La intensidad del seísmo en Japón modificó la forma de los océanos

fráncfort / efe

INTERNACIONAL

El campo de gravedad de la Tierra se parece a una patata

01 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El satélite GOCE de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha logrado obtener el modelo más preciso visto hasta ahora del campo gravitatorio de la Tierra, que se parece más a una patata que a una esfera con los polos aplanados. Así lo dijeron expertos en observación de la Tierra reunidos en la Universidad Politécnica de Múnich (sur de Alemania) para presentar los primeros resultados del satélite europeo GOCE (Explorador de la Circulación Oceánica y de la Gravedad).

Según destacaron, es prácticamente seguro que el terremoto de magnitud 9 que sacudió Japón haya modificado la forma de los océanos debido a su fuerte intensidad. Roland Pail, de la Universidad Politécnica de Múnich, dio por seguro que el seísmo influyó en la forma de la Tierra, ya que fue «un movimiento masivo».

Pail explicó que el GOCE pasó por la zona del terremoto un día después de la catástrofe, por lo que los datos y las imágenes recopiladas mostrarán «con seguridad» una modificación en la forma del geoide al compararla con la información anterior.

El satélite de la ESA ha tomado en dos años todas las medidas necesarias para trazar la superficie del geoide de referencia de la Tierra. El geoide, que es la forma que tendría un océano imaginario que cubriese todo el planeta sin tener en cuenta corrientes o mareas, es una superficie de referencia fundamental para medir con precisión la circulación oceánica, los cambios del nivel del mar o la dinámica del hielo. Estos tres fenómenos están afectados por el cambio climático, al que se pueden aplicar los resultados obtenidos.

El nuevo modelo del geoide ilustra que hay importantes diferencias en la gravedad en diversos puntos del planeta. El de menor gravedad se sitúa en el sur de la India. La región de América del norte tiene un campo gravitatorio bajo.

Sin embargo, entre las zonas de mayor gravedad está España y parte del norte de Europa.

La parte occidental de América del sur, la región de la cordillera de los Andes y Australia tienen una gravedad alta.

Los datos también muestran cómo se mueven los océanos y se distribuye el calor del Sol. Los científicos han descubierto que las corrientes del Atlántico norte tienen una importancia crucial en regular el clima y que las corrientes de la superficie de los océanos pueden dispersar polución a grandes distancias.

«Los datos de gravedad obtenidos por el GOCE están ayudando a desarrollar un modelo mejorado de los procesos que dan lugar a seísmos», según la ESA.