Cuba libera a los dos últimos opositores de los 75 encarcelados en el 2003

i. s. la habana / Afp

INTERNACIONAL

Félix Navarro y José Ferrer, condenados a 25 años, culminaron el pacto de liberación

24 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuba liberó ayer a los últimos dos presos políticos de los 75 opositores arrestados en la «primavera negra» del 2003, lo que puso fin a un proceso de excarcelación a cuentagotas iniciado hace casi nueve meses con un histórico diálogo entre el Gobierno y la Iglesia católica. Félix Navarro y José Ferrer, condenados a 25 años, culminaron el pacto de liberación de 52 de los 75 que quedaban presos en el momento de iniciar, el 7 de julio del 2010, la mayor excarcelación de disidentes de la última década en Cuba.

La excarcelación terminó cuatro meses y medio después del plazo anunciado por la Iglesia, pues después de que 40 emigraran a España, el proceso se paralizó en 12 que rechazaron el exilio, entre ellos Navarro y Ferrer. «Me siento perfectamente bien de ánimo y salud. Me metieron en la cárcel por luchar para que el Gobierno permita a los cubanos expresarse libremente y para que Cuba sea próspera y con libertades. Eso lo vamos a seguir haciendo», dijo Navarro, maestro de 57 años, desde Matanzas, a 140 kilómetros al este de La Habana. Ferrer, pescador de 40 años, celebraba su liberación con toda la familia en su casa en Palmarito, en la provincia de Santiago de Cuba, a unos mil kilómetros de la capital, desde donde anunció que también retomará «la lucha».

Contra la revolución

Los 75 opositores, una veintena de los cuales habían sido liberados en años anteriores por razones de salud, fueron detenidos durante el Gobierno de Fidel Castro en una redada realizada entre el 18 y el 20 de marzo del 2003, y condenados un mes después en juicios sumarios a penas de entre 6 y 28 años acusados de trabajar para EE.?UU. con el fin de desestabilizar a la revolución. El caso provocó una fuerte crítica de la comunidad internacional y congeló la relación entre Cuba y la UE. Amnistía Internacional adoptó al llamado «grupo de los 75» como «presos de conciencia». «Es un paso en la buena dirección para los derechos humanos en Cuba», afirmó ayer esta organización.