El gobierno de Tokio pide no administrar agua del grifo a los bebés

Efe

INTERNACIONAL

Se han detectado niveles de yodo radiactivo superiores al límite aconsejable para los bebés. El OIEA asegura que no hay riesgos por radiación para la salud fuera de la zona de evacuación.

23 mar 2011 . Actualizado a las 22:04 h.

El gobierno metropolitano de Tokio aconsejó no administrar agua del grifo a los niños menores de un año por haber hallado niveles de yodo radiactivo superiores al límite aconsejable para los bebés.

Según la cadena de televisión NHK, los niveles de radiación han sido hallados en una depuradora de agua del norte de Tokio, por lo que el Gobierno metropolitano ha pedido a los padres que sus bebés no beban agua corriente.

Las autoridades de Tokio han detectado una concentración de yodo de 210 becquerel por kilo en la planta de Kanamachi, que surte al centro y oeste de la capital japonesa, por encima del límite de 100 becquerel por kilo considerado seguro para los menores.

Según el Ministerio japonés de Educación y Ciencia, el límite de yodo en el agua corriente, en el caso de los adultos, es de 300 becquerel por kilo.

La recomendación realizada hoy por el gobierno metropolitano afecta a 23 barrios del centro de la capital y a otros cinco distritos vecinos, Musashino, Machida, Tama, Mitaka e Inagi.

El alcalde de Tokio, Shintaro Ishihara, pidió hoy «calma» y «sensatez» a la población de la capital japonesa ante esta recomendación y señaló que el consumo de agua del grifo es segura entre los adultos.

Ishihara indicó que las autoridades sanitarias de Tokio están midiendo la calidad del agua de la capital de forma constante.

El pasado sábado, el Gobierno japonés reconoció que se habían detectado indicios de yodo radiactivo en el agua de Tokio y sus alrededores, aunque en niveles muy por debajo del límite legal.

El Ejecutivo de Japón recomendó no consumir verduras como espinacas, brécol o col producidas en la provincia de Fukushima, donde está localizada la planta nuclear en la que se lucha por contener la radiación desde el seísmo del día 11. Además, pidió no consumir leche y perejil de la vecina provincia de Ibaraki, en las que también se han hallado materiales radiactivos superiores a lo normal. Según dijo en rueda de prensa Yukio Edano, portavoz del Ejecutivo japonés, se trata de una medida de precaución.

Radiación

Mientras, el OIEA asegura que por ahora no existen riesgos por radiación para la salud humana fuera de la zona de evacuación de la planta nuclear japonesa de Fukushima. Graham Andrew, asesor científico del organismo, manifestó en rueda de prensa en Viena que «ningún riesgo significativo para la salud humana ha sido identificado» hasta ahora.

El OIEA y las autoridades japonesas están efectuando mediciones de radicación no sólo en la zona misma del desastre, sino también más allá del radio de evacuación de 20 kilómetros en torno a la planta. Las mediciones del organismo en diferentes lugares, entre 30 y 73 kilómetros de distancia de la central de Fukushima, muestran valores de 0,2 a 6,9 microsiverts por hora, muy por debajo de las dosis consideradas peligrosas para los seres humanos.

Por otra parte, el portavoz del organismo nuclear de la ONU volvió a expresar su «seria preocupación» por la situación en las cuatro unidades más dañadas de la central (1, 2, 3 y 4). Sobre todo por la falta de datos fiables sobre lo que sucede en el interior de los reactores y en las piscinas de combustible usado, a causa de la radicación, las altas temperaturas y la imposibilidad de restablecer la corriente eléctrica.

Sólo las unidades 5 y 6 de la planta parecen estar fuera de peligro inmediato, al encontrarse apagadas y enfriadas, agregó el experto del OIEA.