Varios países urgen a sus ciudadanos en Japón a tomar medidas

Agencias

INTERNACIONAL

16 mar 2011 . Actualizado a las 21:49 h.

La grave crisis que sufre Japón después del terremoto y posterior tsunami, unidos a la situación de la planta nuclear de Fukushima, ha llevado a varios países a extremar sus consejos de seguridad a los ciudadanos que tienen viviendo en Japón, cuando no les recomienda directamente salir del país.

La embajada de Estados Unidos en Tokio recomendó a los estadounidenses que se retiren de un radio de 80 kilómetros de la central de Fukushima. Tras examinar los datos más recientes de la situación, la embajada les pide que evacúen la zona, o se pongan al abrigo si no es posible una evacuación segura», en un comunicado. La embajada subraya «muchos factores», entre ellos la meteorología, que pueden influir en la diseminación de partículas radiactivas, y menciona la posibilidad de que éstas alcancen distancias superiores a 80 km.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán recomendó a sus residentes en el área metropolitana de Tokio que abandonen la capital nipona ante el riesgo de una catástrofe nuclear. «Exteriores recomienda a todos los alemanes en la región de Fukushima y en la zona de Tokio-Yokohama que se trasladen a Osaka o, a través de esta ciudad, al extranjero», reza un comunicado oficial publicado en la página web del ministerio.

El Gobierno alemán se sumó así a las recomendaciones lanzadas por otros ejecutivos, como el portugués y el ruso, que han aconsejado a sus ciudadanos que se desplacen hacia el sur del país afectado por la crisis nuclear o que, directamente, lo abandonen para evitar riesgos. Unos mil alemanes continúan residiendo en Tokio, después de que alrededor de 4.000 abandonasen la capital nipona desde el terremoto del pasado viernes.

También Francia ha pedido a sus ciudadanos residentes en las zonas de Japón afectadas por el terremoto y posterior tsunami que viajen a otras partes de ese país o regresen a Francia. La aerolínea Air France ha aumentado «de manera significativa» su capacidad de transporte con salida desde Japón, según indicó un portavoz ministerial galo, quien agregó que «en las circunstancias actuales es difícil evaluar cuántos franceses han abandonado ya Tokio».