Gadafistas y rebeldes se preparan para la batalla por Ajdabiya

Karim Talbi AJDABIYA / AFP

INTERNACIONAL

Trípoli bombardea esta ciudad, clave en la ruta hacia la capital insurgente

15 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La ciudad clave de Ajdabiya se preparaba ayer para un ataque de las fuerzas de Muamar el Gadafi, que avanzan hacia la capital de los rebeldes, Bengasi, al tiempo que los países occidentales tratan de ponerse de acuerdo para encontrar una solución al conflicto. Ajdabiya es una «ciudad vital» -principal nudo de comunicaciones con el este- y será defendida, afirmó el comandante de las fuerzas opositoras, el general Abdel Fatah Yunis.

La aviación gadafista bombardeó ayer Ajdabiya. Cuatro bombas cayeron por la mañana en la rotonda situada a seis kilómetros de la ciudad, sin causar víctimas. Un oficial de la aviación que se pasó a la insurrección, Jamal Mansur, indicó que se trataba de incursiones aéreas de bombarderos rusos Sujoi-24.

Bengasi, segunda ciudad del país, podría verse amenazada muy pronto por las tropas de Gadafi, que en los últimos días han ido recobrando el control de poblaciones que estaban en manos de los rebeldes, en particular Brega (a unos 80 kilómetros al oeste de Ajdabiya). Sin embargo, ayer los rebeldes aseguraron a través de su portavoz, Mustafá Geriani, que habían retomado posiciones en Brega, donde murieron 25 brigadistas y 40 fueron hechos prisioneros. El Gobierno de Trípoli niega esa información.

Tres insurgentes impedían ayer que los automóviles de los civiles y los periodistas tomasen la ruta a Brega. «Es demasiado peligroso», afirma uno de ellos. «Defenderemos Ajdabiya contra las fuerzas de Gadafi», grita Fathalá, de unos 20 años, agitando orgullosamente dos cohetes con Alí, su compañero de armas. «Gadafi no pondrá los pies en Ajdabiya», insistía Jaled, un rebelde de barba espesa.

Indulto a cambio de la rendición

Estimuladas por el avance de los últimos días, las fuerzas armadas de Gadafi lanzaron un llamamiento a los militares que se han pasado a la rebelión para que se entreguen a cambio de un indulto.

En el oeste, los rebeldes seguían controlando Misrata, pero los disparos de armas automáticas continuaban oyéndose en los alrededores de la ciudad. Las fuerzas del coronel Gadafi atacaron igualmente Zuara, una ciudad de 20.000 habitantes controlada por la rebelión.

En la ruta entre Ajdabiya y Bengasi, azotada por una tormenta de arena, numerosos civiles huían hacia el este a bordo de camionetas cargadas de maletas, sacos y colchones. En la capital rebelde, la euforia de las primeras semanas de la revuelta cedió el lugar a la inquietud. Bengasi está pendiente de la posición de las potencias occidentales.

Clinton, con la oposición

En París, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que inició ayer una gira por Europa, tenía previsto un encuentro con Mahmud Jibril, responsable de Relaciones Exteriores del Consejo Nacional de Transición Libia, órgano que representa a la oposición.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, decidió enviar una misión a Bengasi, en el marco de los esfuerzos de planificación para responder a la crisis en ese país. Dicha misión, compuesta de miembros del servicio diplomático de la Unión Europea, llegó ayer a la región y debe trasladarse a la frontera entre Libia y Egipto.