También preocupan las lapidaciones públicas de mujeres y, en general, las continuas y graves violaciones de los derechos humanos.
09 mar 2011 . Actualizado a las 19:56 h.El Parlamento Europeo (PE) ha denunciado hoy «las numerosas ejecuciones de menores» y las lapidaciones de mujeres que se llevan a cabo en Irán, el país donde más se práctica la pena de muerte del mundo.
Durante el debate de un informe elaborado por el conservador holandés Bastiaan Belder, la alta representante de la UE, Catherine Ashton, se ha mostrado «aturdida» por la gravedad de las violaciones de derechos humanos en Irán.
En el texto, el PE expresa su «grave preocupación por las numerosas ejecuciones de menores», así como por «las lapidaciones públicas de mujeres realizadas anualmente» a pesar de los llamamientos internacionales para que Irán respete las normas de derechos humanos.
Belder denuncia que, según los informes anuales sobre la pena de muerte en Irán, el número de ejecuciones en el 2009 fue el más alto de los últimos 10 años. Y en lo que va de año, ya se han producido un centenar de ejecuciones.
Entre las ejecutadas, la ciudadana iraní-holandesa Zahra Bahrami, el pasado 29 de enero, y a la que «no se le dio un juicio justo ni transparente», ha lamentado Ashton, que ha reiterado la petición a Irán para «la abolición total de la pena de muerte».
Por lo que se refiere a las lapidaciones, el informe expresa «consternación» por el hecho de que, junto con Afganistán, Somalia, Arabia Saudí, Sudán y Nigeria, Irán continúe practicando el castigo de las lapidaciones.
El estudio también denuncia la falta de libertades fundamentales en el país, y las detenciones de opositores y manifestantes pacíficos.
La eurodiputada socialista María Muñiz de Urquiza ha destacado en su intervención en el debate que Irán «es el contrario de un ejemplo en materia de libertades democráticas en la región». Además, ha pedido a Irán que modifique su retórica con Israel porque «podría ser un actor relevante en la estabilización de la región» y el proceso de paz en Oriente Medio.
En este sentido, el informe «deplora» que el líder iraní, Mahmud Ahmadineyad, «muestre una postura radical a nivel internacional» con el objetivo de «reforzar su mensaje antiisraelí» y tener «más liderazgo iraní en el mundo musulmán».
Finalmente, respecto a la proliferación de armas nucleares, el texto apunta que «a pesar del derecho de Irán a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos», los riesgos de proliferación en relación con el programa nuclear iraní siguen constituyendo «una fuente de grave preocupación para la Unión Europea y la comunidad internacional».