«Todos son signos de guerra y nadie nos ayuda a salir de aquí»

JOSE VALENCIA FERROL / LA VOZ

INTERNACIONAL

El ferrolano Pablo Prieto, técnico de fútbol sala, está atrapado en Libia

23 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Mientras en Madrid el gabinete de Trinidad Jiménez le da vueltas a la posibilidad de enviar un avión para evacuar a los españoles que no pueden salir de Libia, en Fene, María García se desespera porque teme por la vida de su marido, Pablo Prieto Perille, uno de esos noventa españoles de carne y hueso con nombre, con esposas e hijos «tirados» en el país árabe, que no saben cómo abandonar Libia y que se sienten abandonados por la legación española.

Pablo Prieto, ex entrenador de O Parrulo Ferrol y Azkar de Lugo, se fue a Libia para hacerse cargo de la selección nacional de fútbol sala de este país. Todo marchaba bien hasta que saltó la revuelta.

Primero lo intentó con la oficina diplomática de España en Trípoli, desde donde hace un par de días le enviaron un correo: «Les informamos que la recomendación de la embajada es que salgan del país. A efectos de seguimiento de la seguridad de nuestros nacionales, agradeceríamos nos informaran de la decisión que tomen. Atentamente, Maite Rivera. Embajada de España en Trípoli».

La situación de caos y la incertidumbre de Pablo Prieto queda de manifiesto en los diálogos que mantiene con su mujer a través de Internet. Estas son sus últimas conversaciones, facilitadas por su esposa:

María. ¿Dónde estáis?

Pablo Prieto. En casa, todo está cerrado, pasamos por el centro y todos son signos de guerra, edificios y coches quemados, y nadie nos ayuda a salir de aquí. Hay colas de cinco kilómetros en las gasolineras.

M. Cuando hablé con la embajada me dijo una chica que os fuerais para el aeropuerto y que tratarais de comprar los billetes por Internet.

P.P. Después de lo visto estoy un poco acojonado. Vuelve a llamar a la embajada, que me manden un correo con lo que tengo que hacer.

M. Insisten en que os vayáis al aeropuerto, que aunque los accesos podrían estar cerrados, es lo mejor. Si podéis llegar al aeropuerto, que cojáis el primer avión, aunque sea a Pernambuco, la cuestión es salir de allí.

P.P. Fuimos hasta el aeropuerto y tuvimos que volvernos. Había más de 20.000 personas para entrar. Ahora el preparador físico, Luis Castellanos, y yo estamos con seis trabajadores de Sacyr y pensamos en ir por carretera a Túnez, son dos horas. Repsol parece que va evacuar a los de Sacyr, a ver si podemos irnos con ellos.

«Pensamos en la posibilidad de llegar a Túnez por carretera, solo son dos horas»