Obama quiere bajar en el 2012 el déficit en 600.000 millones

victoria toro NUEVA YORK / LA VOZ

INTERNACIONAL

Los republicanos consideran escaso un ajuste que amputará medidas sociales

15 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El presidente estadounidense envió ayer al Congreso el presupuesto para el 2012. Obama propone gastar el año próximo un 2% menos de lo que su Gobierno gastará en el 2011 y además cree que la recaudación de impuestos subirá hasta un 21%. De esa manera, el presidente norteamericano pretende disminuir el enorme déficit al que se enfrenta Washington. Pero los republicanos creen que esos recortes son insuficientes, y critican las partidas en las que el Ejecutivo Obama propone aumentos en el gasto.

En el fondo, por lo que discuten los dos grandes partidos es por lo que los define desde el punto de vista ideológico. Obama ha introducido recortes, pero también aumenta el gasto en partidas como educación o energías. Los republicanos dicen que el déficit es insostenible y eso hace que no pueda aumentarse ni un dólar para ningún programa social o de impulso económico. El enfrentamiento que se producirá sin duda en los próximos meses ha recordado el que sostuvo Bill Clinton con la mayoría republicana durante su primer mandato y que llevó a la paralización del Gobierno cuando la falta de aprobación del presupuesto dejó a la Casa Blanca sin dinero para gobernar.

El mandatario norteamericano ya avisó el sábado en un discurso que la cuenta de gastos para el 2012 tendrá recortes «dolorosos». Entre ellos están algunos programas que él mismo puso en marcha, como las subvenciones de calefacción para los más pobres o ayudas para los créditos estudiantiles, además de un drástico recorte de 78.000 millones de dólares para el Pentágono en los próximos cinco años. Con esto, unido a una mayor recaudación de impuestos gracias a la eliminación de exenciones impositivas como la que existe ahora para las petroleras o la que beneficia a las rentas más altas, la Casa Blanca planea reducir el déficit en más de 600.000 millones hasta el 2015.

Ahora llega el momento de la negociación entre ambos partidos. Todo indica que va ser un proceso muy complejo, entre otras cosas porque algunas de las fórmulas con las que el nuevo presupuesto planea obtener más dinero han sido rechazadas previamente por los republicanos.