Se le acusa de hostigamiento, discriminación y ofensa por tachar al islam de «ideología fascista», a sus profetas de «asesinos y pedófilos», y por comparar el Corán con «Mi lucha», de Hitler.
08 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La Justicia holandesa reanudó ayer el juicio por islamofobia contra el político ultraderechista Geert Wilders, al que se acusa de hostigamiento, discriminación y ofensa por tachar al islam de «ideología fascista», a sus profetas de «asesinos y pedófilos», y por comparar el Corán con Mi lucha, de Hitler.
Ante nuevos jueces, el líder del Partido de la Libertad (PVV) volvió a arremeter contra el islam. Aseguró que más que una religión es una ideología que se «define sobre todo por el asesinato y el homicidio». Sostuvo además que el islam combate desde hace siglos la libertad de las personas, y señaló que la persistente «inmigración masiva» de musulmanes está dando lugar a una «Eurabia, una Europa islámica, una Europa sin libertades» y que es «el deber de todas las personas libres oponerse a ello».
El líder del PVV, que acusa a la Justicia holandesa de montar en su contra una farsa judicial, pretende llamar al estrado al fundamentalista islámico Mohammed Bouyeri en calidad de «testigo experimentado». Bouyeri asesinó en el 2004 al director de cine holandés Theo van Gogh en plena calle de Ámsterdam, por lo que fue condenado a cadena perpetua. Durante su juicio, Bouyeri no mostró arrepentimiento alguno. Su interrogatorio como testigo había sido rechazado por los jueces en el primer proceso contra Wilders.
El primer intento de hacer rendir cuentas al ultraderechista ante la Justicia fracasó a finales de octubre pasado, cuando un tribunal de apelaciones consideró que la instancia judicial que lo juzgaba era parcial y ordenó la asignación del caso a nuevos jueces. El grupo político de Wilders apoya a la coalición de Gobierno.