El Ejército tailandés envía refuerzos a la frontera con Camboya

EFE

INTERNACIONAL

Tailandia y Camboya llevan cinco días de hostilidades en una zona fronterizan que se disputan.

08 feb 2011 . Actualizado a las 11:03 h.

El Ejército tailandés envió hoy refuerzos, con más de 500 soldados y artillería, a una zona fronteriza que se disputa con Camboya tras cinco días de hostilidades, según pudo observar Efe.

Tras enfrentarse ayer por cuarto día consecutivo, los jefes militares acordaron un nuevo alto el fuego que hasta el momento ha sido respetado.

La cifra de muertos aumentó a al menos siete, entre ellos dos civiles, después de que el ministro de Asuntos Exteriores de Camboya, Hor Namhong, reconociera dos nuevas bajas tras los últimos choques que incluyeron intenso fuego de artillería.

Hor también elevó a 45 la cifra de heridos desde el inicio de las hostilidades el viernes en una zona alrededor del templo de Preah Vihear que reclaman los dos países.

Tailandia, por su parte, admite dos muertos y una docena de heridos.

El Gobierno camboyano denunció que la artillería tailandesa había provocado el hundimiento de una de las alas del templo jemer declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008.

Los gobiernos tailandés y camboyano, que mantienen la máxima alerta, se acusan mutuamente de haber comenzado a disparar contra el bando contrario, mientras que el Consejo de Seguridad de la ONU se ha ofrecido a mediar para que resuelvan el conflicto de forma pacífica.

Miles de personas a ambos lados de la frontera tuvieron que dejar sus hogares cuando se produjeron las primeras escaramuzas entre el viernes y el sábado pasados.

Chum Puy, jefe de distrito de Kulen, dijo que unos 10.000 camboyanos, la mayoría mujeres y niños, han huido de sus aldeas y se han refugiado en escuelas y templos a unos 90 kilómetros de la zona de los combates.

En Tailandia, unas 15.000 personas se han refugiado en Kantharalak desde que comenzaran los enfrentamientos, según el gobernador de Si Sa Ket, Somsak Suwansujalit.

Varios vecinos, no obstante, decidieron quedarse para proteger sus casas, según explicó el periódico «Bangkok Post».

«Aunque mi familia no es rica tengo miedo que saqueen o roben en mi casa si no hay nadie. Y más importante, quiero proteger mi pueblo de los camboyanos», dijo Cha Mathong, uno de los residentes.

El primer ministro de Camboya, Hun Sen, pidió a Naciones Unidas el despliegue de fuerzas de paz ante los «actos de agresión» que achaca a Tailandia.

«Pedimos a Naciones Unidas que envíe tropas para crear una zona de separación que garantice que no haya más enfrentamientos», dijo el mandatario camboyano.

El jefe del Gobierno tailandés, Abhasit Vejjajiva, defendió la actuación de su Gobierno con Camboya en respuesta a la presión que ejerce la alianza nacionalista de los «camisas amarillas», que exige su renuncia por el contencioso territorial.

Camboya y Tailandia arrastran el conflicto desde julio de 2008, cuando la agencia de la ONU reconoció Preah Vihear como Patrimonio de la Humanidad en Camboya.

Tailandia admite que el conjunto monumental se encuentra en territorio camboyano, tal como sentenció en 1962 la corte internacional de la Haya, pero reclama una zona de 6,4 kilómetros cuadrados situada en los alrededores.

Los dos países firmaron en 2000 un memorándum de entendimiento para crear una comisión bilateral que se encarga de delimitar la frontera.