La justicia francesa condena a Continental a pagar 1,2 millones por el accidente del Concorde

Agencias

INTERNACIONAL

La investigación determinó que el siniestro ocurrido en el 2000 fue provocado por una pieza desprendida de un avión de la compañía estadounidense.

06 dic 2010 . Actualizado a las 14:30 h.

La justicia francesa infligió una multa de 200.000 euros (265.000 dólares) a Continental Airlines, al considerarla penalmente responsable del accidente del Concorde que dejó 113 muertos en el 2000 cerca de París, tras rodar al despegar sobre una lámina caída de un avión de la aerolínea estadounidense.

El tribunal de Pontoise, a las afueras de París, condenó asimismo a la compañía norteamericana a pagar 1 millón de euros (1,35 millones de dólares) por daños y perjuicios a Air France por el accidente ocurrido el 25 de julio del 2000, dos minutos después de despegar rumbo a Nueva York, un Concorde de Air France.

En un informe, la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA), autoridad francesa encargada de los aspectos técnicos, indicó que el accidente fue provocado por una lámina de titanio que se había desprendido de un avión DC10 de Continental Airlines que acababa de despegar del aeropuerto parisino Charles de Gaulle.

Una rueda del Concorde estalló después de pasar sobre esa lámina, de acuerdo con esa versión, y las piezas expelidas agujerearon el depósito de combustible, lo que provocó un escape de carburante y un incendio. Acto seguido, se estrellaba por primera vez un ejemplar del emblemático avión.

Continental Airlines niega en cambio cualquier responsabilidad en el hecho y afirma que el aparato se incendió antes de pisar la lámina en cuestión.

Tras el accidente, los Concorde de Air France y de British Airways permanecieron 15 meses en tierra. Y tras reanudar sus vuelos por poco tiempo, dejaron de volar en el 2003.

La flotilla de Concorde, que inició sus vuelos comerciales en 1976, contaba con 20 aparatos, la mayoría de los cuales cumplían vuelos transatlánticos a una velocidad superior a los 2.170 kilómetros por hora.

Un vuelo entre París y Nueva York demoraba menos de cuatro horas.