El Gobierno francés niega al juez los documentos secretos sobre el atentado de Karachi
INTERNACIONAL
Las familias de los once franceses que murieron en el 2002 denuncian un doble lenguaje y una clara «obstrucción política» para impedir que avance la investigación.
23 nov 2010 . Actualizado a las 02:25 h.El primer ministro francés no permitirá que el juez entre en la sede de los servicios secretos. François Fillon rechazó el viernes la petición de Renaud van Ruymbeke, que investiga las implicaciones políticas del atentado de Karachi. Días antes, Nicolas Sarkozy había prometido desde Lisboa entregar al magistrado «en tiempo y hora» los documentos clasificados que podrían esclarecer si Edouard Balladur financió ilegalmente su campaña de 1995. Sarkozy era entonces su portavoz.
Las familias de los once franceses que murieron en el 2002 denuncian un doble lenguaje y una clara «obstrucción política» para impedir que avance la investigación. Sandrine Leclerc, hija de uno de los ingenieros que ensamblaban en Pakistán los submarinos que habrían generado las posibles comisiones ilegales, reprocha a Sarkozy que no haya mantenido las promesas que les hizo hace tres años: «No queremos compasión, queremos que cumpla y ayude a completar la investigación».
Ayer, el juez antiterrorista Mark Trévidic solicitó al ministro de Defensa, Alain Juppé, que le facilite los documentos que espera en vano desde mayo. No se trata en este caso de secretos de Estado, sino de un informe administrativo redactado por la Dirección de Construcciones Navales sobre el pago de comisiones y la posible relación de su interrupción con el coche bomba que mató a sus empleados.
Tras ganar las elecciones en 1995, Jacques Chirac ordenó el fin de las comisiones, un extremo confirmado por Dominique de Villepin, entonces secretario general del Elíseo, que declarará esta semana ante el juez. Las familias han retirado la denuncia que presentaron contra él por homicidio involuntario y piden que también declare Juppé, entonces primer ministro.
Choques entre clanes
El escándalo Karachi enfrenta a los clanes políticos de Chirac y Balladur, y en este contexto vuelve a oponer a De Villepin y Sarkozy. El actual inquilino del Elíseo, también llamado a testificar, no oculta su incomodidad cuando le preguntan por el asunto. El viernes perdió los papeles en Lisboa durante un encuentro informal con la prensa y llamó pedófilo al periodista que le preguntó si había dado su aval a la creación de una sociedad ficticia para el cobro de las comisiones.