Lord Young of Graffham señaló que «la gente nunca había estado tan bien» a pesar de «la llamada recesión».
19 nov 2010 . Actualizado a las 17:54 h.El asesor del Gobierno británico en materia de empresa, lord Young of Graffham, presentó hoy su dimisión después de haber hecho unos comentarios fuera de lugar sobre la actual crisis económica, al decir que la gente «nunca había estado tan bien» a pesar de la «llamada recesión».
Una portavoz del primer ministro británico, David Cameron, informó hoy de que lord Young meditó los comentarios que había hecho a un periódico y que, tras la polémica surgida hoy, optó por presentar su dimisión, que le fue aceptada.
Según Lord Young, que trabajó para el Gobierno de la ex primer ministra conservadora Margaret Thatcher, los británicos no «habían estado nunca tan bien» a pesar de «la llamada recesión».
Antes de conocerse la dimisión, Cameron declaró a la prensa durante una visita a Cornualles, suroeste de Inglaterra, que lord Young estaba avergonzado y había pedido disculpas. «Él no es miembro del Gobierno, no habla en nombre del Gobierno y creo que en el futuro hablará menos», dijo el mandatario.
Según declaró el lord al Daily Telegraph, gracias a la decisión del Banco de Inglaterra de reducir los tipos de interés a un 0,5 por ciento muchos dueños de casas están hoy mejor que antes.
«La inmensa mayoría de la gente de este país no ha estado nunca tan bien desde que comenzó la recesión... bueno lo que llaman recesión», dijo lord Young, que fue ministro de Comercio e Industria con Thatcher y asesoraba actualmente al Gobierno en temas empresariales.
Según el asesor, de 78 años, con los recortes presupuestarios del Gobierno los niveles de gasto público volverán a los de 2007, época en la que, según él, no escaseaba precisamente el dinero.
«Así que mi impresión es que cuando acaba todo esto, la gente va a preguntarse a qué vino tanta protesta. Claro que siempre habrá gente que se queje, pero son los que creen que están en su derecho al exigir al Estado que los apoye», agregó.
Después de que un portavoz de Downing Street calificase sus palabras de «ofensivas e inexactas», el propio lord Young tuvo que disculparse en público por sus declaraciones, que reconoció «faltas de sensibilidad».