La salida de Kouchner se da por segura, y Juppé anuncia su vuelta

La Voz

INTERNACIONAL

14 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Ya en julio, Sarkozy había anunciado en televisión ante millones de franceses que a finales de octubre, con la ley de reforma de pensiones aprobada, se pondría manos a la obra en la remodelación del Gobierno.

El inicio del calendario de la remodelación estaba previsto a partir mañana, pero se aceleró tras las declaraciones públicas de Alain Juppé, antiguo jefe del Gobierno con Jacques Chirac, en las que dio a entender su regreso al Gabinete, en el que se le asigna la cartera de Defensa. Sarkozy quiere formar un equipo gubernamental restringido a una quincena de carteras para afrontar los últimos dieciocho meses de su mandato.

La baja de un socialista

Se da por segura la baja en el Gobierno del ministro de Exteriores, el socialista Bernard Kouchner, a pesar de que en octubre mostrara su lealtad al presidente pocas horas después de que un semanario revelara su intención de dimitir. Entre las figuras con cuya salida se cuenta también está la titular de Justicia, Michèle Alliot Marie, anterior responsable de Interior.

Woerth, sin destino

Nada se sabe de momento del destino de otros hombres clave del Gobierno saliente, como el titular de Empleo, Eric Woerth, utilizado hasta el último momento en los planes del Gobierno en la defensa de la reforma de las pensiones, a pesar de la polémica que envuelve desde hace meses su nombre por el escándalo relacionado con la multimillonaria Liliane Bettencourt, accionista mayoritaria del grupo multinacional L'Oréal.

Hortefeux, en duda

Entre los ministros hipotéticamente salientes está el de Interior, Brice Hortefeux, cuya imagen quedó estrechamente unida en los últimos meses a los muy criticados desmantelamientos de campamentos de gitanos rumanos y búlgaros, cuyas expulsiones de Francia recibieron además críticas internacionales contra el Gobierno galo.

Sin embargo, Hortefeux podría continuar, como probablemente la sólida ministra de Economía, Christine Lagarde, a la que se daba como valor seguro estos días en una nueva edición del Gobierno Fillon.