El Gobierno de Zapatero prioriza su relación con el país vecino sobre los sucesos en el Sáhara
13 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El Gobierno español pidió ayer a Marruecos una aclaración urgente de los sucesos violentos ocurridos en el campamento de Gdaim Izik y en El Aaiún, pero evitó condenar la actuación de Rabat. El argumento que justifica esa posición de contención del Ejecutivo es que la relación con el país vecino es prioritaria como «socio clave» en la región.
Durante la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, manifestó que el Gobierno lamenta, pero de momento no puede condenar ante la confusión existente, tras lamentar la «pérdida de vidas humanas» y solidarizarse con las víctimas. «Para condenar habría que tener un conocimiento completo de cuáles han sido los hechos que se han producido», afirmó, añadiendo que todavía están a la espera de algún balance de alguna institución, organización o del Gobierno marroquí, «y así se lo hemos trasladado» a Rabat.
Un asunto de Estado
El Gobierno es consciente de la sensibilidad de los españoles con el pueblo saharaui, dijo Jiménez, pero remarcó que «las relaciones con Marruecos constituyen una prioridad de nuestra política exterior, se trata de una política de Estado». «Una política que está justificada por diversas razones de orden estratégico, es una relación esencial que debemos mantener, y debemos defender, basada en razones de seguridad, en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, en la gestión de los flujos migratorios y también las relaciones comerciales y económicas». Es un «socio clave», reiteró.
Igual mensaje lanzó desde Seúl el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que volvió a defender la reacción de su Ejecutivo porque la relación con el país vecino es «prioritaria» para España. Aseguró que la respuesta ante los graves sucesos ha sido «la que tiene que ser, la responsable, la sensata y la prudente para la solución del conflicto y para los intereses de España».
A su juicio, la relación con Marruecos es un asunto «de Estado», por lo que el PP también debería ser responsable. Desde el Partido Popular, su secretaria general, María Dolores de Cospedal, señaló que el Ejecutivo «tiene que estar al lado del pueblo saharaui», de acuerdo con la política exterior que ha desarrollado en todos estos años y que «se tiene que mantener».
Peticiones
Durante la rueda de prensa, Trinidad Jiménez explicó que ya ha pedido a las autoridades marroquíes que esclarezcan urgentemente las circunstancias relacionadas con la muerte del saharaui con documentación española Babi Hamadi Buyema y facilite el trabajo de la prensa española en la zona.
Una veintena de activistas pro saharauis ocuparon ayer la agrupación local del Partido Socialista en el distrito madrileño de Arganzuela, en protesta por la «indignante y execrable actitud del Gobierno». Los activistas no tienen intención de abandonar la sede hasta hoy, cuando se trasladarán a Atocha para sumarse a la manifestación que desde allí recorrerá varios calles de la capital para denunciar la actitud de Marruecos con los saharauis. En esta concentración participaran los líderes de CC.?OO., Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, junto a actores como Javier Bardem y Rosa María Sardá.