Otro avión de la australiana Qantas, un Boeing 747 que iba a Sídney, regresa a Singapur por problemas
INTERNACIONAL
Otro avión de la aerolínea australiana Qantas, un Boeing 747, tuvo que volver a tierra ayer al poco de despegar de Singapur por un problema mecánico, después de que el jueves un Airbus A380 de la misma compañía hiciese un aterrizaje forzoso tras fallar un motor en el mismo país.
El vuelo QF6 que se dirigía a Sídney (Australia) tuvo un problema con el motor número uno. El aparato, con 412 pasajeros a bordo y una tripulación de 16 personas, cambió el rumbo y aterrizó en el aeropuerto singapurense sin ningún problema.
La víspera, el vuelo QF32 de Qantas, que cubría la misma ruta Singapur-Sídney, efectuó un aterrizaje de emergencia al registrar un fallo en uno de sus motores, el primero de importancia que sufre el A380, el avión de pasajeros más grande del mercado, que vuela desde hace tres años, según Airbus.
Aunque ni los pasajeros ni los miembros de la tripulación sufrieron problemas, Qantas y Singapour Airlines decidieron mantener en tierra sus A380, a la espera de efectuar exámenes sobre la seguridad de los aparatos.
La avería de motor del Airbus A380 de Qantas que efectuó un aterrizaje urgente en Singapur, quizá se deba a un problema de concepción de una avería de material, declaró ayer el director general de la aerolínea australiana, Alan Joyce.
Joyce, que reveló que varios neumáticos del avión reventaron en el momento de aterrizar, indicó que la compañía esperaba reanudar los vuelos de su flota de A380 en 48 horas, tras chequear todos los aparatos. El Airbus A380 accidentado está equipado con motores Trent 900 de la británica Rolls Royce, que recomendó exámenes de los motores de ese tipo. Lufthansa y Singapore Airlines anunciaron ayer la reanudación de los vuelos de sus A380 tras efectuar verificaciones preventivas.