Sarkozy se olvida de los derechos humanos ante Hu Jintao y logra contratos por más de 20.000 millones
INTERNACIONAL
Sarkozy recibió ayer al presidente chino, Hu Jintao, con todos los honores y sin la menor intención de reprocharle el escaso respeto del régimen de Pekín por los derechos humanos. El principal objetivo de estos tres días de visita oficial es la firma de contratos que supondrán más de veinte mil millones de euros para las empresas francesas.
El Elíseo califica la visita de excepcional, al igual que el despliegue de protocolo, con un nivel sin precedentes. El presidente francés y su esposa, Carla Bruni, recibieron a Hu Jintao a pie de escalerilla en el aeropuerto de Orly, le rindieron honores militares en los Inválidos y recorrieron los Campos Elíseos. Atrás quedaron las protestas al paso de la antorcha olímpica y el desafío de Sarkozy al estrechar la mano del Dalái Lama. «No es reprochando las cosas como se consiguen avances», dijo antes de la llegada del hombre más poderoso del mundo, según la revista Forbes. Una manifestación convocada por Reporteros sin Fronteras ante el Centro Pompidou pidió al presidente francés que interceda por el premio Nobel Liu Xiaobo. El grupo ve escandaloso que Sarkozy no le hable de derechos humanos al mandatario chino. Pero el asunto no figura en una agenda repleta de grandes contratos: reactores y una central nuclear con Areva, 102 aviones con Airbus, una petroquímica con Total, equipamiento telefónico e informático con Alcatel? «No hay que ver a China como un peligro sino como una oportunidad», dijo Sarkozy. Anoche lo acompañó a Niza.