El antiguo exiliado que lo intenta por segunda vez

La Voz

INTERNACIONAL

30 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

A los 68 años, el socialdemócrata José Serra busca por segunda vez conquistar la presidencia brasileña, ocho años después de haber sido derrotado en las urnas por el actual mandatario, Lula da Silva.

En el 2002, Serra buscaba suceder a Fernando Henrique Cardoso prometiendo continuidad en un momento en que los electores brasileños deseaban un cambio. Ahora, el representante del PSDB vuelve a competir en un momento adverso: representa la oposición a un Gobierno que es el más popular de la historia, con índices de apoyo cercanos al 80%.

Una derrota podría representar el fin de las aspiraciones presidenciales de Serra, que ha sido una de las voces destacadas de la resistencia a la dictadura militar y tras la democratización conquistó fama de buen gestor como ministro de Salud de Cardoso y como gobernador del estado de São Paulo, el más rico del país.

Nació en São Paulo, en el seno de una familia modesta: su padre, un inmigrante italiano, vendía frutas en el mercado. Inició su militancia política a los 20 años, cuando fue elegido presidente de la Unión Nacional de Estudiantes y participó en la fundación de la organización de izquierda Acción Popular (AP), vinculada a la Iglesia católica.

El golpe militar que derrocó al Gobierno constitucional de João Goulart en 1964 lo llevó a abandonar el curso de ingeniería civil en la Universidad de São Paulo y a huir del país rumbo a Bolivia, por temor a ser arrestado por la policía política. Regresó a Brasil al año siguiente, pero pocos meses después se exilió en Chile, donde trabajó para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y conoció a su esposa, Mónica Allende Serra.