Cuba arremete contra la UE y descarta normalizar relaciones si no se elimina la Posición Común

La Voz NUEVA YORK/DPA.

INTERNACIONAL

28 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, arremetió duramente desde la ONU contra la Unión Europea, señalando que «sueña si cree que puede normalizar las relaciones con Cuba si continúa con la Posición Común». La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, restó ayer importancia a las críticas, y la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, evitó responder a ellas.

«Ahora dicen que la Posición Común quedó superada, ya veremos, los hechos dirán», apostilló Rodríguez, que también dijo que la UE no «tiene la autoridad moral ni política» para hablar sobre derechos humanos en la isla. La Posición Común, vigente desde 1996, condiciona la «normalización progresiva» de las relaciones entre la UE y Cuba a un avance sustancial en derechos humanos.

La reacción del canciller tuvo lugar después de que los Veintisiete decidieran no cambiar de postura respecto a sus relaciones con Cuba, pero anunciaron que Ashton llevará a cabo contactos exploratorios con el país caribeño.

Bruno Rodríguez hizo estas declaraciones durante el turno de réplica de la reunión ayer de madrugada de la Asamblea General de la ONU, en la que poco antes se había aprobado la decimonovena resolución pidiendo el fin del bloqueo a Cuba decretado hace 50 años por EE.?UU.

El embajador belga ante la ONU, Jan Grauls, en su intervención en la asamblea en nombre de la UE había exigido al Gobierno de Raúl Castro que liberase a todos los presos políticos «de manera incondicional», a la vez que pidió que permitiese a los cubanos tener todos los derechos y todas las libertades, como las de expresión y de acceso a la información.

«No le reconocemos autoridad moral ni política alguna para criticar en materia de derechos humanos», le respondió el canciller cubano, argumentando que en la Unión Europea hay una «brutal política» de inmigración, «deportación de minorías» y una «violenta represión» de manifestantes.

«Hay que saber leer esas declaraciones en su justa medida» y «enmarcarlas en ese lenguaje que habitualmente usamos en el ámbito diplomático», manifestó Trinidad Jiménez. En su opinión, La Habana está ahora «a la espera de cuáles son los frutos y la dimensión de ese diálogo que la UE va a iniciar». Por lo tanto, agregó, es normal que el Gobierno cubano haya expresado cierta cautela.