David Miliband deja la primera línea laborista para que su hermano dirija el partido libremente

Imanol Allende LONDRES/LA VOZ.

INTERNACIONAL

30 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Si William Shakespeare viviera en la actualidad, no hay duda de que habría escrito una de sus obras alrededor de la saga de los Miliband, los hermanos Ed y David. Ayer, el hermano mayor y que cayó derrotado la pasada semana en las primarias del Partido Laborista para la elección de su líder, David, decidía abandonar la política de primera línea y con ello un cargo en el gabinete en la oposición, para no afectar la labor de su hermano.

David se practicaba ayer el harakiri político al explicar sus motivos: «Ed es mi hermano y mi presencia a su lado sería un constante referente a nuestra lucha por el cargo de líder, lo que sería destructivo y una distracción a su importante trabajo».

El ex ministro de Exteriores adoptaba esta decisión poco antes de que finalizara el plazo para la presentación de nominaciones a los cargos de ministros en la oposición, y a pesar de que durante la campaña de las primarias indicó que estaría muy feliz de servir bajo las órdenes de su hermano menor.

«Este es el partido que Ed debe de dirigir y necesita hacerlo libre de cualquier posible distracción, necesita tiempo y espacio para establecer sus propias prioridades y políticas», indicó David.

Para algunas figuras del laborismo, como el ex candidato al cargo de líder, Ed Balls, David Miliband ha cometido un error al mantener el suspense sobre su futuro durante el congreso laborista.