Obama insta a lograr que Palestina sea miembro de la ONU en el 2011

Tatiana López NUEVA YORK/LA VOZ.

INTERNACIONAL

Afirma que la «puerta de la diplomacia sigue abierta para Irán» si hay una voluntad creíble de diálogo

24 sep 2010 . Actualizado a las 03:06 h.

En su segundo discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente Barack Obama se centró en la necesidad de creer en el proceso de paz en Oriente Medio a pesar de las dificultades. «Podemos volver el próximo año, como hemos hecho en los últimos sesenta, y hacer largos discursos o podemos hacer que esta vez sea diferente», indicó. «Esta vez no dejaremos que el terror, las turbulencias, las poses o el politiqueo se interpongan». «Si lo hacemos -agregó-cuando volvamos aquí el año que viene podemos tener un acuerdo que lleve un nuevo miembro a la ONU: un Estado palestino soberano e independiente, viviendo en paz con Israel».

Las conversaciones de paz se retomaron el pasado 2 de septiembre en Washington, tras casi dos años de parón y ante el escepticismo de la comunidad internacional. Ayer, Obama insistió en que conseguir la paz en un año es factible si se cumplen dos condiciones.

Por una parte, que Israel se comprometa a extender la moratoria en la construcción de nuevos asentamientos judíos en los territorios ocupados de Cisjordania, cuyo plazo expira el próximo miércoles.

Por otra parte, que los países árabes apoyen decididamente al Gobierno de Mahmud Abás y reconozcan sin reservas el derecho de Israel a existir como nación. «La matanza de israelíes inocentes no equivale a resistencia, sino a injusticia...», afirmó Obama, para añadir que además no ayuda a los palestinos.

«Es el momento de que las dos partes se ayuden mutuamente para superar este obstáculo. Es el momento de edificar la confianza y dar el tiempo para que se logren avances sustanciales», dijo el presidente ante el pleno, en el que las sillas de la delegación israelí estuvieron vacías.

Dialogo con Irán

Obama también habló del polémico programa nuclear ideado por Irán en su intervención en el 65.º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU. Dejó claro que no cierra la puerta al diálogo con el régimen de Teherán, si bien el primer gesto debe partir del régimen iraní. «Permítanme hablar claro una vez más: la puerta de la diplomacia sigue abierta, si Irán decidiese atravesarla», afirmó tajante el presidente.

Para muchos expertos, el discurso del presidente estadounidense pretendía además reafirmar el compromiso de su Gobierno con el resto de la comunidad internacional, en un momento en que muchos acusan al demócrata de ignorar a las Naciones Unidas y de recurrir a ella solo para catástrofes humanitarias como la de Haití.

En Washington no es un secreto que al nuevo presidente le aburre la burocracia que rodea a las Naciones Unidas y que prefiere librar las batallas en solitario, sobre todo las importantes. Así lo hizo, por ejemplo, a la hora de tomar medidas unilaterales ante la crisis económica mundial o, más recientemente, con el impulso al diálogo de paz en Oriente Medio.

Ayer, sin embargo, Barack Obama defendió desde el estrado la importancia de seguir creyendo en el organismo internacional. «Que nadie se equivoque, porque el éxito de la democracia en el mundo no vendrá de lo que dicte Estados Unidos, sino que vendrá liderado por todos los ciudadanos de todo el mundo», concluyó.