Se niega a pedir perdón y dice que tiene indicios sólidos de que las expulsiones tienen motivos étnicos. Los socialistas españoles en la Eurocámara matizan a Zapatero y condenan la política de Sarkozy
22 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Quizá haya perdido una batalla, pero no da la guerra por perdida. Viviane Reding, la vicepresidenta de la Comisión Europea que la semana pasada desató un conflicto diplomático en la UE al comparar las expulsiones de gitanos en Francia con las deportaciones de judíos en la Alemania nazi, volvió ayer a la carga y advirtió de su intención de expedientar al Gobierno de Sarkozy.
«¿Pedir perdón? No, ¿por qué?», dijo Reding a preguntas de la prensa tras intervenir ante la Comisión de Libertades Civiles de la Eurocámara. La vicepresidenta, responsable de Justicia y Derechos Fundamentales, mantuvo su intención de proponer que se expediente a Francia porque, aseguró, tiene «indicios sólidos» de que ha vulnerado la normativa sobre libre circulación de personas. Los gitanos, sostiene, están siendo expulsados por pertenecer a una minoría étnica, y no porque tal o cual individuo haya cometido un delito.
Las palabras de Reding provocaron la semana pasada la indignación de Sarkozy, que abroncó al presidente de la Comisión, Durão Barroso, en presencia de los líderes de los Veintisiete. Muchos de ellos, como Rodríguez Zapatero, salieron en apoyo de Francia ante lo que consideraron una salida de tono de la vicepresidenta. Pero, lejos de arredrarse, Reding reiteró ayer sus menciones a la Segunda Guerra Mundial: «Hemos construido esta Europa sobre valores para que ciertas cosas no vuelvan a suceder, que las familias no sean deportadas porque uno de sus miembros ha hecho algo malo a ojos de un dirigente. Esto no debe pasar nunca más», subrayó. Además, añadió que advertía un deje machista en quienes respaldaron a Sarkozy: «Cuando un político da un puñetazo en la mesa, es algo masculino, se está defendiendo. Pero cuando es una mujer quien lo da, entonces es una histérica», ironizó. Lo cierto es que a la vicepresidenta le salieron ayer nuevos defensores. El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, ha advertido a Francia de que debe implantar mejoras en su política de deportaciones. El Consejo de Europa es una institución ajena a la UE, de la que forman parte medio centenar de países, y se fundó tras la Segunda Guerra Mundial para hacer respetar los derechos humanos.
El segundo apoyo le vino del ex ministro socialista español Juan Fernando López Aguilar, presidente de la Comisión parlamentaria ante la que intervino. López Aguilar matizó el cierre de filas de Zapatero con Sarkozy: «El asunto no son las declaraciones de Reding, sino la expulsión de gitanos. Y la actuación del Gobierno Sarkozy tiene toda la apariencia de ser objetivamente discriminatoria», dijo el jefe de la delegación socialista española en el Europarlamento, para advertir que «no se puede combatir a la derecha abrazando sus banderas».
Por otro lado, la Eurocámara aprobó ayer un acuerdo para repatriar a Pakistán a miles de inmigrantes irregulares de ese país y del vecino Afganistán.