El tribunal de Camboya acusa a 4 ex dirigentes del Jemer Rojo de genocidio

EFE

INTERNACIONAL

Están encarcelados a la espera de ser juzgados.

16 sep 2010 . Actualizado a las 11:44 h.

El tribunal internacional de Camboya acusó hoy formalmente de genocidio, crímenes contra la Humanidad y de guerra, a los cuatro ex dirigentes del régimen del Jemer Rojo que están encarcelados a la espera de ser juzgados.

Los acusados son el ex jefe de Estado durante el régimen del Jemer Rojo, Khieu Samphan; el principal ideólogo de la organización radical, Nuon Chea; el que fuera ministro de Asuntos Exteriores, Ieng Sary; y su mujer Ieng Thirit, quien por entonces era titular de Asuntos Sociales.

También, y en aplicación de legislación penal camboyana, el tribunal auspiciado por Naciones Unidas acusó de asesinato, tortura y de persecución por razones religiosas a los cuatro miembros de la cúpula del régimen ultranacionalista.

«Estas acusaciones han sido oficialmente hechas contra los cuatro», dijo en conferencia de prensa el juez You Bunleng.

La formalización de las acusaciones abre la vía para que los cuatro puedan ser juzgados por el tribunal, que el pasado julio condenó a 30 años de cárcel a Kaing Guek Eav, alias »Duch, el quinto de los detenidos.

Duch, el oficial del Jemer Rojo de menor rango de entre los cinco que están encarcelados, desempeñó el cargo de jefe del centro de torturas de Tol Sleng, por el que pasaron unas 14.000 víctimas.

El juez indicó que el juicio a Nuon Chea, Khieu Samphan, Ieng Sary e Ieng Thirit, está previsto que comience a principios del próximo año.

Antes del inicio del juicio, comparecerán cerca de 2.100 testigos presentados por la fiscalía, defensa y la acusación privada con la finalidad de apoyar sus respectivos argumentos.

Los cuatro fueron detenidos a mediados de 2007 y desde entonces han agotado las apelaciones contra la orden de arresto que en todos los casos consideraron ilegal.

Bunleng explicó que los jueces a cargo de la investigación han tomado declaración en 46 ocasiones a cada uno de los cuatro ex dirigentes de la organización extremista, de edades que van desde los 84 a 78 años.

Según explicó el magistrado, el proceso establecerá la presunta responsabilidad de los acusados «en el contexto del ataque a la totalidad de la población de Camboya».

«Consideramos que se produjeron entre 1,7 millones y 2,2 millones de muertes, de las que aproximadamente 800.000 fueron violentas», señaló el juez.

El anuncio del segundo juicio llega después de que la pasada semana el tribunal solicitara a la comunidad internacional otros 6,4 millones de dólares para resolver la falta de fondos tras haber triplicado su presupuesto.

Las Cámaras Extraordinarias de las Cortes de Camboya (CECC), nombre oficial del tribunal, comenzaron las diligencias en 2006 con un presupuesto inicial de 56 millones de dólares para tres años, pero que el año pasado había ascendido ya a 170 millones.

Según algunos observadores, los testimonios de los cuatro acusados que formaron parte de la cúpula, pueden comprometer al actual primer ministro camboyano, Hun Sen, y a varios destacados miembros de su gabinete, que desempeñaron cargos en el Jemer Rojo hasta su deserción para unirse a las fuerzas vietnamitas que en enero de 1979 invadieron Camboya para deponer al régimen.

El Gobierno de Hun Sen se ha mostrado reacio a aportar pruebas e información sobre los crímenes del Jemer Rojo, y hasta ha prohibido declarar a algunos altos cargos cuyo testimonio fue solicitado por los jueces.

Durante el juicio a Duch, el primer ministro advirtió de que prefería ver desmantelado el tribunal antes de permitir que éste presentase acusaciones formales contra otros presuntos implicados en el genocidio de Camboya

«Sin ninguna duda, el juicio de los cuatro ex dirigentes tiene una gran importancia», dijo a los periodistas Theary Seng, presidenta del Centro Camboyano para la Justicia y Paz.

El Centro de Documentación para el Genocidio de Camboya estima que cerca de 1,7 millones de personas murieron a causa de la hambruna, las enfermedades y las purgas llevadas a cabo por el régimen del Jemer Rojo, desde abril de 1975 a enero de 1979.

Pol Pot, máximo dirigente del Jemer Rojo, murió en abril de 1998 en la base de la guerrilla situada en Anlong Veng, en el noroeste de Camboya.