Arranca uno de los mayores procesos por intercambio de pornografía infantil

Efe

INTERNACIONAL

Los acusados mantenían encuentros en la Red en los que intercambiaban vídeos que incluían escenas de violaciones, y de esclavitud a menores.

08 sep 2010 . Actualizado a las 18:38 h.

Uno de los mayores procesos judiciales por pornografía infantil en Alemania comenzó hoy en Darmstadt (oeste) con nueve hombres en el banquillo, quienes entre el 2006 y 2009 intercambiaron más de 100.000 archivos por Internet, informó el fiscal jefe del estado federado de Hessen, Reiner Franosch.

Según el sumario de 160 páginas, los hombres juzgados mantenían encuentros secretos periódicos en la Red en los que intercambiaban fotos y vídeos que incluían escenas de violaciones, de presunta esclavitud y de tortura a menores.

«No se trataba en modo alguno de fotos inocentes», subrayó Franosch, quien explicó que hasta diciembre se iniciarán hasta 12 juicios relacionados con este caso con otros implicados.

Las víctimas son bebés, niños y adolescentes, y una parte del material procede de fuera de Alemania, según la Fiscalía.

Franosch afirmó que más de 500 personas tuvieron acceso a las imágenes y 140 de ellas serán sometidas a juicio.

La mayoría de los acusados tienen entre 30 y 58 años y proceden de prácticamente todos los estados federales alemanes.

Seis de los acusados se encuentran en prisión preventiva y la lectura del sumario llevará horas, apuntó Franosch.

Uno de ellos, quien según su abogado confesará sus delitos, está acusado de más de 20 violaciones a menores y una de sus primeras víctimas, una joven, participará en el juicio como demandante.

El fiscal jefe aclaró que los acusados se protegieron de posibles investigaciones policiales y, por ejemplo, sus citas periódicas eran imposibles de rastrear a través de los buscadores de Internet.

Los acusados se organizaban de manera jerárquica y usaban nombres en clave como «Zauberwald» (bosque mágico) o «Sonneninsel» (isla del sol).

Quien pretendiera tener acceso a sus archivos, debía pasar previamente una prueba llamada «de castidad», según los investigadores.

Los implicados que más material pornográfico aportaban alcanzaban los puestos más altos en el escalafón de los presuntos delincuentes, grupo que fue desmantelado hace un año.