McCain pone a prueba su futuro político en las primarias

Mercedes Gallegos / Colpisa

INTERNACIONAL

El hombre que le disputó la Casa Blanca a Obama invirtió casi 21 millones de dólares para desbancar a su rival, J.D. Hayworth.

24 ago 2010 . Actualizado a las 22:53 h.

John McCain, el hombre que casi le arrebata la Casa Blanca a Bush y se la disputó a Obama, se jugaba ayer su futuro político en las urnas con una cómoda ventaja, gracias a los 21 millones de dólares que ha invertido en desbancar a su rival. Su asiento en Arizona era el más observado anoche en las primarias de partido que se disputaban en cinco estados del país.

Puede que todo el dinero del mundo no hubiera salvado a McCain en el desafío más dificil que le han lanzado en 23 años de Senado pero la aparición de un vídeo que arruinó la imagen de su rival J.D. Hayworth fue el golpe de suerte para un viejo zorro. En el vídeo, el candidato al que apoya el Partido del Te por sus críticas al despilfarro de Washington aparecía dando consejos sobre cómo conseguir las mismas ayudas sociales que critica. La campaña de McCain se ha asegurado de que todo el mundo conozca esa contradicción, tachándolo de falso y embustero.

Tal ha sido su éxito que después de haber tenido que cambiar su imagen de conservador moderado a ultraderechista para competir con Hayworth, las encuestas le auguran una victoria de hasta 20 puntos.

Necesitará una sólida ventaja para unir al partido de cara a las verdaderas elecciones al Senado de noviembre próximo. De lo contrario el Partido del Te puede cumplir su amenaza de boicotearle, pese a que su segunda de a bordo Sarah Palin le ha mantenido la lealtad.

«El Partido del Te está enfadado porque no fue capaz de derrotar a Obama y ahora está atacando a Hayworth con más intensidad de la que utilizó contra Obama», decía la bloguera Shane Wikfors.

Palin era la única que se jugaba su reputación sin estar en las papeletas. La ex gobernadora de Alaska había apoyado también en su estado natal a Joe Miller, destinado a perder frente a la senadora Lisa Murkosky, que la criticase por su decisión de abandonar el cargo para dedicarse a la política nacional y a una candidatura presidencial aún sin anunciar.

En Florida, el otro gran escenario de estas primarias de partido, Palin ha apoyado a la candidata al Congreso Allen West, que lucha en un campo de multimillonarios, y en Arizona a Paul Gosar, donde el expresidente Dann Quayle ha salido de los libros de historia para apoyar a su hijo Ben.

La astronómica cifra que ha gastado McCain palidece en comparación a lo que han puesto de su bolsillo dos multimillonarios de Florida. Allí Rick Scott, por el partido Republicano, y Jeff Greene por el Demócrata, han soltado entre los dos 75 millones de dólares sin que por ello hayan logrado consolidar la ventaja que al principio le dieron sus campañas masivas. La gran pregunta que arrojaban sus candidaturas era si el dinero lo compra todo en política.