EE.UU. consigue que israelíes y palestinos vuelvan a negociar

Victoria Toro NUEVA YORK/LA VOZ.

INTERNACIONAL

La meta es alcanzar en un año un acuerdo para la creación de un Estado palestino

21 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La «Invité al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y al presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas a reunirse el 2 de septiembre en Washington DC para relanzar las negociaciones directas y sin precondiciones» dijo la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ayer en Washington cuando anunció la reanudación de las conversaciones directas entre israelíes y palestinos. La meta es alcanzar en un año un acuerdo para la creación de un Estado palestino. Y según explicó Clinton, su esperanza es que este incluya un acuerdo integral de paz.

Tras la ruptura de las conversaciones hace veinte meses, parecía difícil volver a sentar juntos a Netanyahu y a Abbas, pero Washington lo ha vuelto a conseguir. El próximo 1 de septiembre los dos se reunirán, por separado, con el presidente Barack Obama, y más tarde asistirán a una cena en la Casa Blanca a la que también ha sido invitado Tony Blair como representante del cuarteto -Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y la ONU- que impulsa las conversaciones de paz. Al día siguiente comenzarán las conversaciones directas entre ambos líderes con Hillary Clinton como anfitriona. También han sido invitados el primer ministro egipcio, Hosni Mubarak, y el rey Abdalá de Jordania por «su papel clave en este esfuerzo».

Límites

Las cuestiones principales que los líderes palestino e israelí deben resolver en esta nueva ronda de encuentros serán los límites del futuro Estado palestino, el estatuto de los refugiados de ese territorio y el futuro de Jerusalén. Asuntos todos ellos muy complejos, pero que, según afirmó el enviado estadounidense a Oriente Próximo, George Mitchell, que participó junto a Clinton en el anuncio de la próxima reunión, «creemos que se pueden conseguir en un año y ese será nuestro objetivo». También aseguró Mitchell que Netanyahu y Abbas mantendrán posteriores reuniones en algún lugar de Oriente Próximo que no especificó.

Según detallan los analistas, parece ser que el acuerdo podría especificar que las fronteras para Palestina serían las anteriores a la ocupación israelí de 1967. También es probable que Israel conserve los barrios de la zona árabe de Jerusalén Oriental pero que Palestina declare el resto de la ciudad como su capital y, en cuanto al estatuto de los refugiados palestinos, estos no podrían regresar a Israel pero sí obtendrían derechos en el futuro Estado palestino.

Los problemas en la negociaciones podrían venir del futuro control del valle del Jordán, en la frontera con Jordania, que los palestinos quieren que esté bajo la gestión de la ONU pero del que es casi seguro que Israel se negará a retirar sus tropas.