El Pentágono anuncia una investigación para averiguar quién está detrás de las filtraciones

V.?T. NUEVA YORK/LA VOZ.

INTERNACIONAL

28 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Es la pregunta del millón: ¿quién proporcionó los documentos secretos a Wikileaks?

El portavoz del Departamento de Estado afirmó ayer que no está claro que el analista informático que trabajaba para la inteligencia militar y que fue detenido en mayo, Bradley Manning, haya sido el responsable. Manning fue arrestado en Kuwait después de que presumiera en Internet de haber proporcionado a Wikileaks más de 260.000 documentos secretos.

El portavoz del Pentágono afirmó también que no saben quién está detrás de las filtraciones, pero que el departamento ha comenzado una «investigación en profundidad para resolverlo». Correrá a cargo de una división del Ejército de Tierra que ya se encargó de la investigación sobre Manning, aunque en esta ocasión no se centrará solo en él, sino que tendrá un espectro más amplio. El portavoz también reconoció que necesitarán «días o semanas para» analizar el «potencial daño que la revelación puede suponer para las vidas de los miembros de nuestro Ejército y los de los aliados».

Expertos militares y de los servicios secretos sospechan que los documentos fueron desviados desde el sistema informático de las Fuerzas Armadas denominado SIPRNet (Secret Internet Protocol Router Network). Un gran número de personas podrían haber accedido a los datos desde diversas partes del mundo. El sistema secreto, señalaron los expertos, no contiene material «top secret», sino documentos «no probados ni contrastados».

Mientras tanto, el portavoz de la Casa Blanca reconoció ayer que el presidente Obama sabía días antes de la publicación que los documentos se habían filtrado. Según el fundador de Wikileaks, Julian Assange, la difusión de los 92.000 documentos es solo el principio, ya que miembros de su organización están revisando en estos momentos otros 15.000 documentos más.

Los países nórdicos, Australia y Alemania ya han confirmado que sus departamentos de Defensa están estudiando exhaustivamente la filtración para analizar las posibles repercusiones que podría tener sobre la seguridad de sus tropas en la región.