Belgrado llevará a la ONU su lucha contra la independencia de Kosovo

La Voz REDACCIÓN/LAVOZ/AGENCIAS.

INTERNACIONAL

El Gobierno serbio, reunido de urgencia, recibió ayer el apoyo de China, otro Estado con minorías nacionales

24 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Serbia cerró ayer filas contra la sentencia del Tribunal de Justicia de La Haya sobre la independencia de Kosovo y convocó con urgencia a su Gobierno, que reconoció que el veredicto es un golpe duro para el país, pero reiteró que su lucha por Kosovo continuará por medio de una nueva ofensiva diplomática, esta vez en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Según informa Efe, el primer ministro serbio, Mirko Cvetkovic, manifestó tras una reunión de emergencia de su Gabinete, en la que participó el presidente, Boris Tadic, que Serbia seguirá con la política de defender su integridad territorial y porfiará en la búsqueda de «una solución aceptable para ambas partes».

Por el contrario, en Kosovo el ambiente fue ayer festivo. El Parlamento elogió en una sesión especial la «profesionalidad e imparcialidad» del fallo y dijo que el tribunal ha colocado «un sello de legalidad al deseo de los ciudadanos de Kosovo y su derecho a la autodeterminación». La Cámara instó además a la UE a estar unida en cuanto a Kosovo y pidió que los cinco países comunitarios que aún no han reconocido la independencia, entre ellos España, lo hagan ahora.

La sentencia generó una onda expansiva de reacciones en varios Estados de naturaleza multinacional. La más contundente fue la de China, que, en oposición a lo dictaminado por el tribunal, defendió la «integridad territorial» serbia. «China siempre ha mantenido la posición de que el respeto a la soberanía nacional y la integridad territorial es un principio fundamental del derecho internacional», señaló.

El Gobierno de Azerbaiyán negó que el caso se pueda utilizar como precedente para Nagorno-Karabaj, enclave separatista armenio en territorio de Azerbaiyán. El número dos de la diplomacia armenia dijo que el fallo subraya la primacía del principio de la autodeterminación sobre el de la integridad territorial, lo que abriría el camino al reconocimiento de la independencia de Nagorno-Karabaj.

No menor preocupación suscita la reacción de los serbios de Bosnia-Herzegovina, que se aprovecharon del dictamen para insinuar que podrían avanzar hacia la independencia de su república autónoma. El primer ministro, Milorad Dodik, declaró que los serbobosnios «analizarán con atención» la decisión. «Si caricaturizamos la situación, eso significaría que la república serbia [de Bosnia] puede ya esta noche aprobar una declaración sobre la independencia sin que eso viole el derecho internacional», dijo Dodik, quien agregó que el fallo «humilló a Serbia».