La Iglesia chilena pide «misericordia» a los militares sentenciados por violaren a los derechos humanos

Moisés Avila Roldán

INTERNACIONAL

La propuesta es de perdonar a los sentenciados por crímenes de responsabilidad menor y que han mostrado gestos de arrepentimiento.

22 jul 2010 . Actualizado a las 20:44 h.

La Iglesia chilena propuso al gobierno de Chile incluir en un indulto por razones humanitarias a militares sentenciados por crímenes contra los derechos humanos pero que tienen un grado de responsabilidad menor y que han mostrado gestos de arrepentimiento.

La Conferencia Episcopal de Chile hizo su propuesta al presidente Sebastián Piñera para un indulto a reos con motivo del bicentenario de la independencia, que se cumple en septiembre, y pide en ella no exceptuar a los militares involucrados y sentenciados por violar los derechos humanos durante el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990), que dejó 3.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos. Más de 500 militares de la época están procesados por estos casos.

«No olvidemos que no todos ellos tuvieron igual responsabilidad en los crímenes que se cometieron. A nuestro parecer no cabe ni un indulto generalizado ni un rechazo general del indulto para todo ex uniformado condenado» por crímenes en la dictadura, dice la propuesta. «La reflexión debe distinguir, por ejemplo, el grado de responsabilidad que le cupo a cada uno, el grado de libertad con que actuó, los gestos de humanidad que tuvo y el arrepentimiento que ha manifestado por sus delitos», señala el documento eclesiástico.

Al término de su reunión con el presidente en el Palacio Presidencial de La Moneda, el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic, aseguró que el planteamiento del clero «no busca reabrir las graves heridas de ayer ni tampoco pretende que ellas se cierren por decreto». «Creemos que se pueden dar pasos de clemencia actuando en el marco del estado de derecho», añadió. «El presidente va a tomar una decisión en base a los compromisos con la verdad y la justicia, la unidad nacional, la seguridad ciudadana y las consideraciones humanitarias», dijo la ministra secretaria general de Gobierno, Ena Von Baer.

Protestas

Mientras transcurría la reunión en La Moneda, familiares de víctimas de la dictadura llegaron hasta sus alrededores para protestar por la propuesta eclesiástica.

«Hemos escuchado a monseñor Goic que ellos no van a excluir a nadie de esta propuesta. Cuando no excluyen, entonces incluyen a los violadores de Derechos Humanos, y eso es inaceptable», dijo a la prensa Lorena Pizarro, presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.

Pizarro dijo que la Iglesia «le está dando la espalda a las víctimas (de la dictadura). Cuando se habla de misericordia se debe ver las dos caras de la moneda; hay muchas señoras de edad que aún esperan saber de sus seres queridos».

La propuesta fue bien acogida en la derecha chilena que gobierna el país. «Es una visión realista, no va a los extremos, es integradora», aseguró el senador de la conservadora Unión Democrática Independiente, Patricio Melero.

La oposición rechazó el planteamiento. «Cuando se invoca la misericordia, es precisamente lo que los violadores de DDHH no tuvieron con sus víctimas», dijo el diputado opositor Jorge Tarud.