Según informó «Le Figaro», un investigador precisó que Lucie llevaba un tren de vida muy superior al de sus ingresos y que poseía joyas con piedras preciosas, una alianza de Cartier y un anillo de diamantes, entre otros bienes preciados, además de encontrar en su domicilio cheques y tarjetas de crédito ajenas.
La azafata, que se encuentra bajo control judicial, se enfrenta a una larga condena por un delito de robos y de tentativa de robos agravados.