Al Gore, investigado por el supuesto abuso a una masajista

Marco Mierke WASHINGTON/DPA.

INTERNACIONAL

02 jul 2010 . Actualizado a las 02:08 h.

No ha sido un buen mes para el ex vicepresidente y Nobel de la Paz Al Gore: a pocas semanas de la separación de su mujer tras 40 años de matrimonio, se ve inmerso en un posible escándalo sexual. La policía ha reabierto una investigación contra él por abuso sexual a una masajista.

Sensato, correcto y fiel. Hasta hace poco, se creía que Gore era lo contrario de Bill Clinton: quizá menos interesante que el ex presidente, quizá un poco demasiado pulcro, pero siempre sólido y fiable. Escándalos como el que sacudió a su superior en la Casa Blanca parecían impensables en el caso de Gore. Pero de repente todo ha cambiado.

Desde la semana pasada circula en los medios una acusación de hace cuatro años por parte de una masajista contra el premiado protector del medio ambiente, desatada por unas declaraciones de la masajista al sensacionalista, pero no siempre errado National Enquirer . Y ahora la policía decidió reabrir la investigación, que ya había sido archivada por falta de pruebas.

Según la acusación, Al Gore intentó mantener relaciones sexuales con la masajista Molly Hagerty la noche del 24 de octubre del 2006 en una suite de un hotel de Portland (Oregón). Las autoridades no vieron entonces pruebas suficientes y archivaron el caso, entre otros motivos porque la mujer no se mostró especialmente cooperativa y se negó a declarar ante la policía.

Pero en el 2009, Molly, que hoy tiene 54 años, volvió a recurrir a las autoridades con una declaración por escrito. En ella sostiene que la manoseó, la besó y actuó como un «perro en celo». Pero de nuevo se dijo que no había suficientes pruebas para respaldar sus acusaciones. Pero repentinamente, el miércoles la policía reabrió el caso, sin explicar por qué. Una portavoz de Gore, de 62 años, tildó de difamatorias y falsas, a la vez que inventadas las acusaciones. Pero las especulaciones ya están abiertas: ¿el fin del matrimonio de Al Gore tuvo algo que ver con el caso? ¿Quizá el ex candidato a la presidencia no era tan fiel como todos pensaban?