El general Petraeus alaba el trabajo y los sacrificios de España en Afganistán

La Voz MADRID/NUEVA YORK/AGENCIAS.

INTERNACIONAL

Resurgen las discrepancias en Estados Unidos sobre cómo ganar la guerra en el país asiático

27 jun 2010 . Actualizado a las 02:21 h.

El nuevo comandante en jefe de las tropas de EE.?UU. y la OTAN en Afganistán, general David Petraeus, ha elogiado el trabajo que España desempeña en el país asiático y los «sacrificios» y las bajas que ha tenido durante los años en los que lleva participando en la misión de ISAF. El general trasladó este mensaje de reconocimiento al jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), José Julio Rodríguez, en una conversación telefónica mantenida ayer, informaron a la agencia Efe fuentes del Ministerio de Defensa.

Es la primera ocasión en la que Petraeus se pone en contacto con la cúpula militar española desde que relevó el miércoles al general Stanley McChrystal, a quien el presidente Obama reemplazó por sus críticas a la Administración de EE.?UU.

El nuevo comandante en jefe de las tropas internacionales en Afganistán ha reconocido la contribución que España está haciendo en la región oeste de Afganistán. También ha tenido palabras de recuerdo para los 89 militares españoles que han fallecido en la misión ISAF desde el comienzo del despliegue en enero del 2002, según las fuentes.

El Jemad ha dado la enhorabuena a Petraeus por su nombramiento y le ha garantizado el apoyo de España a su tarea. Rodríguez ha reafirmado además el respaldo a la estrategia emprendida en Afganistán en los últimos meses bajo el mando de McChrystal, cuyo principal objetivo es que el Ejército y la policía afganos vayan asumiendo progresivamente la seguridad del país.

Petraeus era hasta su nombramiento el jefe del Mando Central de EE.?UU., responsable de controlar las operaciones militares de Irak y Afganistán, cargo que asumió en octubre del 2009.

España tiene desplegados en Afganistán unos 1.600 soldados, repartidos principalmente entre la base de Herat y Qala i Naw, ambos en la parte oriental del país.

La celeridad con que Obama ha atajado el episodio de insubordinación del general McChrystal por sus declaraciones a la revista Rolling Stone no ha impedido que rebroten las diferencias de estrategia para ganar la guerra en Afganistán. El cambio de mando da una nueva oportunidad a los críticos para alzar la voz, especialmente durante las audiencias para confirmar en el cargo a su sucesor.

El miércoles, mientras Obama y sus ayudantes relevaban a McChrystal, una treintena de congresistas enviaron una carta a la portavoz, Nancy Pelosi, pidiéndole que pospusiera la votación de la nueva partida de fondos para la guerra que ha solicitado el presidente. Sobre la mesa, 33.000 millones de dólares cruciales para financiar la escalada de tropas que a final de verano deben llegar a 98.000.

Lo que le preocupa al legislador demócrata James McGoverns, autor de la carta, no son tanto los irreverentes comentarios del general y su círculo hacia los hombres de confianza de Obama, sino sus dudas sobre el calendario para comenzar la retirada de los efectivos militares. «Está claro que los comentarios del general McChrystal fueron inapropiados, pero me preocupa mucho más la dirección de nuestra política en Afganistán», dijo. «Los cientos de miles de millones de dólares que nos estamos gastando para construir un Estado en Afganistán cuando necesitamos reconstruir una nación en casa. Y sobre todo la seguridad y el bienestar de nuestras tropas y sus familias que han sacrificado tanto», prosiguió.