La OTAN intenta aplacar las dudas que causa el relevo de McChrystal

Nasrat Shoaib KANDAHAR/AFP.

INTERNACIONAL

El Gobierno afgano y diplomáticos extranjeros desconfían de que el general Petraeus sea el hombre adecuado.

25 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El relevo del jefe de las fuerzas internacionales en Afganistán, general Stanley McChrystal, ha causado consternación entre las autoridades afganas y los diplomáticos extranjeros en Kabul, que elogian sus iniciativas para cambiar el curso de la guerra. Mientras, la OTAN se esfuerza en enviar un mensaje de tranquilidad y reforzar la idea de que el relevo no supone un cambio de estrategia. Los talibanes tampoco han querido dejar pasar la ocasión de comentar el relevo. Para los insurgentes McChrystal es una víctima con la que Estados Unidos quiere tapar su fracaso en Afganistán. «No fue cesado por sus declaraciones», dijo el portavoz talibán Kari Yusif Ahmadi. «Esta guerra [...] no se puede ganar cambiando generales», añadió.

El cese «ha sido una conmoción», según un militar en Kabul, aunque se comprende la drástica medida. Muchos soldados están decepcionados porque el general no va a regresar.

«Nadie quería que Stan McChrystal se fuera, pero cometió un grave error, como él mismo reconoció, y ha tenido que pagar el precio de ese error», afirmó el alto representante civil de la OTAN en Afganistán, Marcos Sedwill, a la cadena BBC, haciendo referencia al artículo de la revista Rolling Stone, en el que el militar se mofaba de Barack Obama y de su Gobierno.

Sedwill también dejó claro que el nombramiento del general David Petraeus como su sustituto da «tranquilidad». «Es uno de los mejores oficiales de su generación», añadió. El miércoles, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ya había dejado claro que la ISAF seguirá funcionando según la estrategia diseñada por McChrystal.

«Nos da igual saber quién está al mando, McChrystal o Petraeus. Nuestra postura es clara. Lucharemos contra los invasores hasta que se vayan», declaró el portavoz talibán.

Confirmación de Petraeus

Hasta que el Congreso de EE.?UU. confirme el nombramiento de Petraeus, las tropas de la ISAF serán lideradas en funciones por el general británico Nick Parker, subcomandante de la misión desde septiembre del 2009, según anunció la Casa Blanca después de una conversación telefónica ayer de madrugada entre Obama y primer ministro David Cameron.

El contingente militar propio de EE.?UU. en Afganistán (Usfor-A) estará comandada de forma interina por el general David Rodríguez, el hasta ahora número dos de McChrystal.

También de madrugada, Obama intentó aplacar la desconfianza de su par afgano, Hamid Karzai, anunciándole una transición tranquila con Petraeus, considerado el artífice del éxito militar en Irak. Karzai, que mantenía muy buenas relaciones con el general destituido, mostró al inquilino de la Casa Blanca su preocupación porque la sustitución puede afectar a las ofensivas contra los talibanes. .

Un diplomático occidental en Kabul que pidió el anonimato contó que Afganistán era «antes de McChrystal como un patio con pollos sin cabeza corriendo en todos los sentidos. Hoy, todo el mundo marcha en la misma dirección». «McChrystal era el mejor comandante de la OTAN en Afganistán», sentenció.