Solo para cerrar el paso a Villepin

Esperanza Suárez PARÍS/LA VOZ.

INTERNACIONAL

19 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Nicolas Sarkozy está dispuesto a todo con tal de asegurarse el apoyo incondicional de la derecha francesa para su reelección en el 2012. Incluso ha recogido la bandera del gaullismo, del que siempre renegó, para cerrarle el paso a Dominique de Villepin, su enemigo. El ex primer ministro presenta hoy una nueva formación política que Sarkozy quiere hacer fracasar a toda costa.

El presidente galo dedicó ayer la jornada completa a conmemorar el 70.º aniversario del llamamiento del general De Gaulle que levantó a los franceses contra el invasor nazi. En medio de los actos en Londres y la visita a la BBC, el primer ministro británico David Cameron se permitió recordarle que su decisión de reincorporar a Francia a la estructura militar de la OTAN no concuerda con las tesis del fundador de la V República.

Aunque la tercera parte de los franceses consideran que el gaullismo está pasado de moda, la mayoría lo identifican con el ex presidente Jacques Chirac, seguido precisamente de Dominique de Villepin.

Con Chirac comió el martes, tras recibir en audiencias privadas a los más fieles a Villepin. Uno, Hervé Mariton, se ha dejado seducir.

Los sondeos dan a Villepin un 10% de intención de voto. Teme tanto los sabotajes del presidente que incluso ha alquilado un grupo electrógeno por si le cortan la luz en el acto de presentación de su nueva formación política.