Asesinado por su chófer y guardaespaldas el presidente de la Conferencia Episcopal Turca

La Voz ANKARA/EFE.

INTERNACIONAL

04 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de la Conferencia Episcopal Turca, el italiano Luigi Padovese, murió degollado por su chófer y guardaespaldas en su casa de verano en la ciudad de Iskenderun, cerca de la bíblica Antioquia, informó ayer la policía. El también obispo católico de Anatolia, de 63 años, fue hallado herido de gravedad en el jardín de su domicilio en la sureña provincia de Hatay y murió poco después de ser trasladado a un hospital.

La policía informó que Murat Altun, de 26 años, su chófer y guardaespaldas los últimos cuatro años y medio, confesó tras ser detenido que lo mató tras una discusión. Los agentes encontraron el arma del delito. El gobernador de la provincia de Hatay, Celalettin Lekesiz, afirmó que Altun tenía problemas psicológicos que lo llevaron a seguir terapias en centros especializados, por lo que el suceso no tiene ningún trasfondo político o religioso.

Lekesiz agregó que el propio Altun es católico. Ferhan Altun, el padre del detenido, trabajó para la Iglesia católica hasta su jubilación en el 2006. El hermano y el cuñado de Murat también son empleados de la Iglesia. Mikail Tabash, miembro de la Fundación de la Comunidad Armenia, aseguró que la relación entre Padovese y Murat era como la de un padre y un hijo, y que este lo acompañaba a todos los sitios.

El religioso italiano era una persona conocida y apreciada por sus vecinos debido a su espíritu abierto, según los medios turcos. Padovese era el vicario apostólico de la Iglesia católica en Anatolia, un cargo creado hace diez años y que cubre casi la mitad del territorio de Turquía, desde el mar Negro al Mediterráneo.

En la provincia turca de Hatay hay una pequeña comunidad cristiana que vive de forma pacífica con la mayoría musulmana, entre ellos muchos alevitas (una vertiente más liberal del islam), y es especialmente importante en la tradición cristiana porque es el lugar donde por vez primera se definió como cristianos a los seguidores de Jesús.

«El Vaticano está desconcertado y muy dolorido» por el crimen, señaló el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, en declaraciones a Radio Vaticano.

En los últimos años se han producido diversos ataques a cristianos en el país euroasiático. Uno de los más brutales fue el asesinato en Malatya de tres trabajadores de la editorial cristiana Zirve, cometido en el 2007. Las tres víctimas fueron encontradas degolladas y atadas de pies y manos. Con anterioridad, en febrero del 2006, fue asesinado de dos disparos el sacerdote Andrea Santoro en su parroquia de Trebisonda, al nordeste del país.

Pavese declaró entonces que el asesinato, ocurrido mientras el mundo islámico protestaba por las viñetas sobre Mahoma en el 2006, no era casualidad.