Obama propone a la procuradora general Elena Kagan para el Tribunal Supremo

Macarena Vidal

INTERNACIONAL

El presidente estadounidense destaca la «apertura a una amplia gama de puntos de vista» y la «imparcialidad» de la fiscala.

10 may 2010 . Actualizado a las 21:43 h.

La procuradora general de Estados Unidos, Elena Kagan, es la candidata que propuso este lunes el presidente Barack Obama para ocupar la vacante en el Tribunal Supremo, en una ceremonia en la sala Este de la Casa Blanca.

Obama, junto a una sonriente Kagan y al vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, declaró que la hasta ahora procuradora general ha demostrado «excelencia, integridad y pasión por la ley» y cuenta con una de las «mentes legales más preclaras» en el país.

El presidente estadounidense también destacó la «apertura a una amplia gama de puntos de vista» y la «imparcialidad» de la procuradora, de 50 años y originaria de Nueva York, cuyo nombramiento queda ahora pendiente de que lo confirme el Senado.

Obama hizo en su alocución un llamamiento al Senado para aprobar «tan rápidamente como sea posible, y con el apoyo de los dos partidos» a la procuradora para que pueda ocupar su sitio en el tribunal cuando comience la próxima sesión de deliberaciones, en octubre.

De ser confirmada, Kagan, quien sustituirá a John Paul Stevens, aumentará por primera vez a tres el número de mujeres entre los magistrados del Tribunal de más alta instancia del país, integrado por nueve miembros.

También será la más joven y la única de los magistrados que no ha sido nunca juez con anterioridad: toda su carrera se ha desarrollado o bien como fiscal en representación del Estado o bien en la enseñanza, donde llegó a ocupar el puesto de decana en la Universidad de Harvard.

En parte, esta ausencia de historial judicial es lo que ha atraído a Obama, que buscaba, según ha expuesto la Casa Blanca, a un candidato que pudiera entender «cómo las decisiones del Supremo afectan a la gente común y corriente».

Según Obama, «la perspectiva de tres mujeres ocupando asientos en el tribunal de mayor instancia del país por primera vez en la historia» hace del Supremo «un tribunal que será más incluyente, más representativo, que reflejará mejor que nunca lo que somos como pueblo».

Por su parte, Kagan aseguró que si resulta confirmada sus prioridades serán «el cumplimiento de la Constitución, el respeto a sus principios y la defensa del derecho de los ciudadanos a un juicio imparcial y a la igualdad de todos ante la Ley».

La procuradora prometió también que, si llega a ocupar el puesto de magistrada del Supremo, se esforzará en «representar al estadounidense corriente».

Consideró «un honor» haber sido designada para sustituir a Stevens, quien anunció su retirada el mes pasado y quien se ha caracterizado por ser el más liberal de los nueve jueces que componen el Supremo.

El anuncio de la candidatura de Kagan ha sido acogido por el momento con división de opiniones.

Entre los demócratas, su recepción ha sido entusiasta y el senador Patrick Leahy, presidente del Comité Judicial, instó a aprobar el nombramiento «de forma inmediata».

Por contra, los republicanos se han mostrado más cautos. El senador tejano John Cornyn, también miembro del Comité Judicial, ha asegurado que Kagan representa «una opción sorprendente» por cuanto «desconoce cómo vive la gente corriente».

Kagan, de 50 años, comenzó su carrera como pasante del juez del Supremo John Thurgood Marshall y ocupó cargos como asesora política y jurídica de la Casa Blanca durante el mandato de Bill Clinton antes de ocupar el puesto de decana de la Facultad de Derecho en Harvard entre 2003 y 2009.

Obama la eligió para su actual cargo a principios del año 2009 y el Senado la ratificó por 61 votos a favor y 31 en contra.

Muy respetada en círculos legales, a lo largo de su carrera se ha labrado fama de conciliadora y de lograr pasar por encima de disputas partidistas.

Se espera que en su proceso de confirmación uno de los principales asuntos que se debatan sea su oposición, durante su etapa en Harvard, a permitir la presencia en terrenos de la Universidad a reclutadores militares, en rechazo a la política de las fuerzas armadas sobre los homosexuales.

Se trata de la segunda ocasión en que Obama propone un candidato para el Supremo.

El año pasado ya logró la confirmación de la jueza Sonia Sotomayor, la primera latina en ese tribunal.