El Gobierno italiano, indignado por un documental que dice que el seísmo de los Abruzos lo benefició

La Voz ROMA/EFE.

INTERNACIONAL

09 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El ministro de Cultura italiano, Sandro Bondi, declinó ayer la invitación recibida para acudir al Festival de Cannes, que se celebrará entre los días 12 y 23 de este mes, por la presencia en su programación del documental Draquila, L'Italia che trema , crítico con la clase política de Italia.

En un comunicado, Bondi anuncia su ausencia en el certamen cinematográfico francés por «la molestia y el desconcierto» que le ha generado la participación de «una cinta de propaganda, Draquila , que ofende a la verdad y a todo el pueblo italiano».

El documental, dirigido por la cineasta y actriz cómica italiana Sabina Guzzanti, apunta una supuesta relación entre los escándalos de la clase política de Italia y el terremoto que en abril del 2009 sacudió la región de los Abruzos y que dejó más de 300 muertos.

Guzzanti, muy crítica con Silvio Berlusconi, lleva a Cannes una cinta que fue estrenada el viernes en Italia y que presenta el seísmo de L'Aquila como una oportunidad que permitió al primer ministro salir de un declive de popularidad.

«Para Berlusconi era un día de mierda, como tantos otros: la magistratura le pisaba los talones, en los sondeos estaba en caída libre. Pero a las 03.32 del 6 de abril, un terremoto devasta una ciudad. Para Il Cavaliere, es como si Dios le hubiera tendido de nuevo la mano», narra la voz en off de Guzzanti.

Imágenes de los escombros y del dolor que provocó el seísmo, que causó 1.600 heridos, se solapan con fragmentos de comparecencias de Silvio Berlusconi y del jefe de Protección Civil, Guido Bertolaso, salpicado por el escándalo de la supuesta trama de corrupción de obras públicas en la cumbre del G-8 celebrado en La Magdalena.