Unasur estudia condenar la ley de Arizona sobre migración y poner a Kirchner al frente del bloque

A. Bottinelli

INTERNACIONAL

04 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Una nueva cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) se celebra desde ayer y hasta hoy en Buenos Aires, a la que confirmaron su presencia los presidentes de Brasil, Uruguay, Ecuador, Paraguay, Chile, Bolivia y Venezuela. Del resto (Perú, Colombia, Guyana y Surinam), asisten los cancilleres.

Los mandatarios hablarán de la ayuda regional a Haití por el terremoto del 12 de enero; la cooperación con Chile frente al seísmo que sufrió el 27 de febrero, y la situación en Honduras, cuyo Gobierno surgido tras el golpe de Estado no fue reconocido por el bloque.

Pero además, el presidente de Ecuador y pro témpore de la Unasur, Rafael Correa, adelantó ayer el tono de dureza de la declaración que espera emita el bloque sobre la ley que criminaliza la inmigración ilegal en el estado norteamericano de Arizona, donde viven unos 10.000 ecuatorianos.

Correa advirtió que «criminalizar, meter preso a un inmigrante por no tener papeles, es un insulto a la dignidad humana».

Mientras los cancilleres terminaban de definir el documento que hoy firmarán los jefes de Estado, el ex presidente argentino Néstor Kirchner daba por casi segura se elección para presidir la Unasur. Precisamente fue Ecuador el país que impulsó su candidatura como secretario general.

El apoyo de Uruguay

El argentino aspira a este cargo desde el 2008, cuando fue vetado por el entonces presidente uruguayo Tabaré Vázquez, en medio del conflicto por la papelera Botnia.

Frente a la fuerte caída de su imagen en Argentina, los Kirchner parecen haber revalorizado los beneficios de la política exterior para intentar revertir esa tendencia. Alcanzar el cargo en la Unasur representa sumar puntos a sus aspiraciones de volver a ser presidente en el 2011 y suceder a su esposa. En la cancillería argentina se hablaba de la postura del uruguayo José Mujica, que votará a favor o se abstendrá, según medios de Montevideo, con lo que permitiría a Kirchner llegar a la secretaría general.