Un documental expone a los «gigolós» de Bali y origina una fuerte polémica

EFE

INTERNACIONAL

Ha desatado una espiral de amenazas y detenciones.

30 abr 2010 . Actualizado a las 11:57 h.

La difusión de un documental sobre los «gigolós» para extranjeras que ejercen en la turística isla de Bali, en Indonesia, ha provocado una fuerte controversia y desató una espiral de amenazas y detenciones.

«Vaqueros en el paraíso» profundiza en las vidas de varios jóvenes, la mayoría guías turísticos e instructores de surf, y cómo han convertido Bali en «uno de los principales destinos de turismo sexual» para mujeres occidentales y japonesas, según el director del reportaje, Amit Virmani.

«La filmación revela algunos de los secretos mejor guardados de la isla. ¿Por qué los chicos no cobran por las relaciones sexuales? ¿Cómo les compensan las mujeres? ¿Cómo se sienten sus familias?», explicó el realizador en declaraciones a «Twitchfilm.net».

El documental arranca con un joven indonesio riendo y hablando directamente a la cámara en un inglés rústico pero meloso: «¡Hola, chicas! Creo que nos conocimos ayer por la noche. ¿Qué hacéis esta noche? Si no tenéis planes, os podéis venir conmigo. ¡Os quiero!».

Las sonrisas acabaron ahí, porque poco después del primer pase, en un festival de Corea del Sur, comenzaron las críticas feroces contra el director y las represalias contra los «vaqueros» de Bali, a pesar de que casi nadie ha tenido oportunidad de ver la crónica entera.

«Se ha excedido. No muestra de ninguna manera lo que Bali de verdad representa, un destino cultural internacional», aseveró el responsable de la Junta de Turismo de la isla, Ida Bagus Ngurah Wijaya.

Por su parte, el gobernador de Bali, Made Mangku Pastika, aseguró que tomarán cartas en el asunto «para que la imagen de Bali, como una isla espiritual, no se vea dañada».

Una treintena de supuestos «gigolos» fueron arrestados esta semana tras recibir los agentes órdenes de los superiores de «limpiar las playas de prostitución», en palabras del portavoz policial Gede Sugianyar.

No obstante, las fuerzas de seguridad los pusieron en libertad ante la imposibilidad de probar los cargos que les imputaban.

La Policía también ha citado a declarar a las personas que aparecen en la grabación en busca de presuntas ilegalidades cometidas «durante la filmación», porque estudian procesar al director, de origen singapurés, por violar las leyes de inmigración y de trabajo.

Amit Virmani se mostró «profundamente apesadumbrado» por las reacciones que ha desatado su documental y alegó que ha sido malinterpretado.

El director señaló que no pretendía atacar ni descalificar a los «gigolós» y que su objetivo era desvelar las claves de cómo y por qué «estos embajadores bronceados de la playa» han convertido Bali en uno de los destinos favoritos para mujeres solteras en busca de sol, descanso y compañía.

Además de la investigación policial en curso, el artista ha sido objeto de una campaña de acoso y ha recibido centenares de correos electrónicos con amenazas y descalificaciones, como «idiota irresponsable», «basura» y «enemigo de Bali».

En su defensa tan sólo han salido unas pocas voces, como la de Thomas Hogue, columnista del diario «The Jakarta Globe», que en un artículo cargó contra la hipocresía de las autoridades y afirmó que «es difícil imaginar el turismo (en Bali) sin ellos» desde hace tres décadas.

«Toda turista soltera que conozco y no usa taca-taca o silla de ruedas ha vivido alguna vez la experiencia de que se le acerque un guía turístico o un instructor de surf para decirle que está disponible para cualquier cosa que ella desee», escribió Hogue.