Seguidores de Ortega sitian el Parlamento de Nicaragua y hieren a tres diputados

Efe? / ?AFP

INTERNACIONAL

La oposición acusa al presidente de prorrogar cargos en el Supremo y en el Consejo Electoral para los comicios

22 abr 2010 . Actualizado a las 09:35 h.

Diputados opositores nicaragüenses denunciaron ayer que seguidores del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, mantienen sitiada, por segundo día consecutivo, la Asamblea Nacional para evitar su entrada a celebrar una sesión plenaria de cara a derogar un decreto presidencial que prorroga el mandato de una veintena de altos cargos del Estado, entre ellos varios magistrados del Tribunal Supremo y del Consejo Electoral, y pese a que la competencia es del Parlamento.

«Daniel Ortega está impidiendo que se reúna el Parlamento, está impidiendo que funcione este país», denunció el diputado disidente sandinista Víctor Hugo Tinoco en una rueda de prensa con legisladores disidentes liberales, en la sede del Movimiento Vamos con Eduardo, que también fue sitiada por simpatizantes sandinistas, que causaron daños.

Los simpatizantes de Ortega colocaron autobuses en los alrededores de la sede parlamentaria para evitar el acceso de los diputados opositores. Los manifestantes, con banderas sandinistas, lanzaron bombas artesanales, al igual que el martes hicieron contra un hotel en el que se reunieron los diputados de la oposición.

Ambición desmedida

«Cuando esos autobuses se muevan de allí [de los alrededores de la Asamblea] y la Policía Nacional abra el paso, van a estar [en el hemiciclo] los 47 votos [mayoría simple] listos para aprobar una serie de leyes sociales», señaló el diputado liberal disidente Eduardo Montealegre, que preside el Movimiento Vamos con Eduardo.

Según Tinoco y Montealegre, Ortega impide que funcione el Congreso porque quiere «llevar el país al caos y destruir las instituciones», por su «ambición desmedida y somocista» de reelegirse en la presidencia en los comicios del 2011.

La oposición acusa a Ortega de pretender mantener en sus puestos a altos directivos de la Justicia y del tribunal electoral, con el objetivo de cometer fraude en los comicios presidenciales del 2011.

«Estamos firmes para defender la institucionalidad de este país, porque es defender la estabilidad y la paz», enfatizaron.

Tinoco, que fue vicecanciller en el primer Gobierno sandinista (1979-1990), dijo que se han reunido con dirigentes históricos del sandinismo que lucharon contra la dictadura de Somoza (1937-1979) y que respaldan la postura de la oposición.

«No estamos buscando la violencia, estamos buscando que se respeten las instituciones políticas y que se deje celebrar sesiones en el Parlamento», aclaró.

Los legisladores oficialistas, en cambio, acusan a sus colegas de boicotear el trabajo del Ejecutivo y llevar al país al caos, al impedir la aprobación de leyes sociales y económicas, al no querer aceptar una sentencia del Tribunal Supremo, dictada solo por jueces sandinistas, que falló a favor del decreto de Ortega.

Disturbios

Los simpatizantes sandinistas protagonizaron el martes disturbios en Managua, en un intento por impedir a un grupo de diputados opositores reunirse en la Cámara para iniciar el proceso que deje sin efecto ese decreto. Entonces, trasladaron su reunión a un hotel. Allí, los seguidores oficialistas lanzaron bombas artesanales ante la mirada impasible de agentes antimotines. Tres parlamentarios resultaron heridos. En esa reunión, 47 legisladores acordaron iniciar el proceso para anular el decreto presidencial.

La crisis estalló la semana pasada, cuando dos magistrados del Supremo se negaron a dejar sus cargos, amparados por el citado decreto dictado en enero.