El alza del partido Liberal Demócrata lleva miedo y frustración a los conservadores británicos
20 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La vieja guardia del conservadurismo británico lanzó ayer un toque de atención a su líder, David Cameron, para que, de algún modo, espabile y «explote la burbuja Clegg» antes de que sea demasiado tarde, tal como le aconsejó el ex presidente del partido y peso pesado de la línea más tradicional del partido, lord Tebbit. La campanada de advertencia tiene lugar tras la publicación ayer de un sondeo de opinión de voto que coloca al partido de Nick Clegg, el Liberal Demócrata, solo tres puntos por detrás del partido tory .
Norman Tebbit es el equivalente a Saruman, el mago del lado oculto en El señor de los anillos, pero extrapolado al Partido Conservador. Su mujer fue asesinada cuando el IRA hizo explotar una bomba en un hotel de Brighton, en 1984, y desde entonces su voz ha sido la más cruda, ácida e inflexible del conservadurismo británico, representante de un amplio sector del partido y de toda la vieja guardia thatcherista.
«Cameron ha sido demasiado tímido a la hora de exponer sus propuestas por temor a asustar a los electores», indicó Tebbit, político que no ha dudado en burlarse públicamente del espíritu light conservador de Cameron.
«Si Cameron quiere llegar a los votantes, no puede perder más tiempo, porque existe una burbuja Clegg y lo suyo es pincharla antes del 6 de mayo, el día 7 sería demasiado tarde». Pero el líder conservador tiene un problema, a juicio de Tebitt.
Pedir respuestas
«Cameron está haciendo una campaña para captar el voto de las circunscripciones marginales -aquellas que puede robar a los laboristas-, basado en una investigación realizada por el donante tory y vicepresidente del partido, lord Ashcroft, que aconsejaba dirigirse a aquellos que habían votado laborismo o liberal en 1997», dijo. Y agregó en un tono ofensivo contra Cameron: «Lo que Clegg ha hecho es jugar en contra del conservadurismo de Cameron, se presenta como el nuevo, moderno y comprensivo tory que culpa a la vieja guardia de los aspectos desagradables del partido».
Para Tebitt, Clegg ha ido más lejos en los últimos días, y ahora acusa a los conservadores y a los laboristas de ser responsables de todos los errores cometidos en los últimos sesenta años, «por lo que la tarea de Cameron debe de ser analizar lo que dice Clegg y comenzar a pedirle respuestas», opina Tebitt.
Las fuertes críticas del representante del ala tradicional del partido tory contra su líder es una respuesta a la frustración tras el nuevo sondeo de voto realizado por ICM para The Guardian, que muestra cómo la formación que lidera Clegg cuenta con el apoyo de un 30% de los votantes, hasta 10 puntos de alza en una semana, y solo tres puntos por detrás de los conservadores. El Partido Laborista, con un 28% de intención de voto, se está quedando atrás, como la tercera fuerza política.