Unos 150.000 británicos se encuentran atrapados en otros países por la erupción del volcán islandés.
19 abr 2010 . Actualizado a las 20:27 h.En plena campaña electoral, el gobierno de Gran Bretaña se movilizó este lunes para repatriar por todos los medios, incluyendo el envío de buques de la Marina de guerra, a unos 150.000 ciudadanos británicos bloqueados en otros países por la erupción de un volcán islandés.
Tras una reunión del gabinete de crisis Cobra, el primer ministro Gordon Brown anunció que el navío de asalto anfibio HMS Ocean llegará al Canal de la Mancha en las próximas horas, y el portaaviones ligero HMS Ark Royal zarpará con ese mismo rumbo durante la jornada.
Además, el navío HMS Albion se dirige hacia el norte de España para recoger a las tropas británicas que regresan de Afganistán, aunque también podría embarcar a civiles afectados por la parálisis del tráfico aéreo.
Unos dos millones de británicos y residentes salieron del país con motivo de las vacaciones escolares de Pascua, que concluyeron el domingo.
La Asociación Británica de Agencias de Viaje (ABTA) estimó que unos 150.000 británicos no pudieron regresar debido al cierre, por quinto día consecutivo, del espacio aéreo de su país, que fue prolongado hasta «por lo menos el martes a las 00H00 GMT».
«Este es el mayor desafío para nuestra red de transporte aéreo en muchos años», afirmó Brown. «Tiene consecuencias financieras y humanas, y haremos todo lo que esté en nuestro poder para asegurar de que se toman todas las disposiciones para ayudar a la gente, cuando sea posible, a regresar a casa».
El primer ministro anunció estas medidas excepcionales en momentos en que el Partido Laborista, su formación política, está distanciado en los sondeos por los conservadores liderados por David Cameron e incluso por los liberales demócratas de Nick Clegg, quien encabeza la última encuesta de intención de voto para las elecciones del 6 de mayo publicada este lunes, aunque no las proyecciones de escaños.
Ahora la gran esperanza de Brown, que se presenta como el candidato más experimentado en la gestión de crisis, es que España -donde todos los aeropuertos estaban abiertos este lunes por la mañana- pueda servir de plataforma para ayudar a sus conciudadanos a regresar a casa.
«Tenemos un gran número de viajeros que están atrapados en Africa y en Asia y el principal camino a casa en este momento son los aeropuertos que están abiertos en Europa, es decir España», declaró en una rueda de prensa.
Brown confirmó que habló con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien le «ofreció en principio el uso de aeropuertos españoles como plataforma» y precisó que estaban estudiando las disposiciones necesarias para facilitar a los británicos que lleguen hasta allá la continuación de su viaje de regreso en autocar, ferry o tren.
El ministro español de Transportes, José Blanco, confirmó el lunes en Radio Nacional de España (RNE) que estaban trabajando para facilitar el tránsito por sus aeropuertos de 70.000 británicos y precisó que España, como presidente de turno de la UE, también había abordado esta propuesta de «plataforma intercontinental» con las autoridades de Francia y Alemania.
Los ministros europeos de Transporte tienen previsto realizar en la tarde del lunes una videoconferencia para evaluar la situación creada por la nube de ceniza volcánica procedente de Islandia, entre crecientes protestas de las compañías aéreas que exigen ayudas públicas para compensar las pérdidas.
Gran Bretaña fue el jueves uno de los primeros países que cerró su espacio aéreo debido a la nube de cenizas provocada por la erupción el miércoles del volcán islándés Eyjafjoll, capaz de dañar los reactores de los aviones.
British Airways estimó este lunes en unos 15 a 20 millones de libras diarias (23 a 30 millones de dólares, 17 a 26 millones de euros) las pérdidas que le han ocasionado estos cinco días de anulaciones y los gastos en los que incurrió para ayudar a los pasajeros.