Serbia intenta desprenderse de su pasado más negro y condena la matanza de Srebrenica 15 años después

Snezana Stanojevic

INTERNACIONAL

La medida persigue acelerar su ingreso en la Unión Europea

01 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La aprobación en el Parlamento serbio de una declaración de condena de la matanza de Srebrenica en 1995 revela la determinación de Serbia a reconciliar la región balcánica, distanciarse de su pasado, personificado en el ex líder Slobodan Milosevic, y acelerar su camino hacia la UE.

Serbia, que tomó la vía europeísta en el 2000 pero caminando con lentitud, ha comenzado en el 2009 a acelerar su paso hacia la integración en la Unión. Su presidente, Boris Tadic, busca la modernización del país, que aspira a convertirse en candidato a la adhesión este año o el próximo, aunque todavía tiene muchos obstáculos que superar.

Uno de los principales es la captura y extradición del prófugo Ratko Mladic, ex líder militar serbobosnio acusado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia de genocidio por la matanza de unos 8.000 musulmanes de Srebrenica pocos meses antes del fin de la guerra civil bosnia.

Ayer, tras la aprobación de la condena de ese crimen en el Parlamento serbio, el alcalde de Srebrenica, el musulmán Osman Suljic, declaró que el acto tiene importancia tanto regional como internacional. «Contribuirá a la estabilización de la región, porque Serbia es uno de sus factores políticos dominantes», indicó. Menos satisfechas se mostraron las familias de las víctimas, descontentas porque en la declaración del Parlamento serbio no figura la palabra genocidio.

El documento condena de la forma más enérgica la matanza de musulmanes en la ciudad de Srebrenica, en julio de 1995, tras la toma del enclave por las fuerzas serbobosnias del general Mladic. También critica «todos los procesos sociales y políticos que llevaron a pensar que los objetivos nacionales propios se pueden lograr con el uso de la fuerza armada y la violencia física contra miembros de otros pueblos y religiones».

El Parlamento serbio pide disculpas a las familias de las víctimas de Srebrenica y lamenta que no se hiciera todo lo necesario para impedir esa tragedia. A la vez, pide a otros países que se independizaron de la antigua Yugoslavia que condenen los crímenes cometidos contra serbios durante las pasadas guerras.

El tenso y largo debate parlamentario mostró que todavía persisten diferencias sobre el reciente pasado y la responsabilidad de los serbios. En un principio, la declaración pretendía lograr un amplio consenso y el apoyo de la gran mayoría de los diputados, pero fue aprobada solo por 127 diputados de la coalición gobernante.

La oposición criticó el documento por condenar este crimen por separado, pues exigían que se incluyeran todos los cometidos en las guerras ex yugoslavas, incluidos los perpetrados contra la población serbia. Entre muchos serbios existe la percepción de que los crímenes cometidos contra ellos no son tenidos en cuenta por la comunidad internacional y los países de la región.