Casi 150 muertos en Chile a causa de un seísmo 50 veces superior al de Haití

Paulina Abramovich

INTERNACIONAL

Concepción, la más cercana al epicentro, teme que 60 personas estén atrapadas bajo un edificio derruido

28 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Uno de los terremotos más grandes de la historia, con una magnitud de 8,8 en la escala de Richter y unas cincuenta veces más intenso que el asoló Haití, aterrorizó ayer el sur de Chile, dejando un saldo provisional de 147 muertos, cuyo número se teme crezca dramáticamente, medio millón deviviendas destruidas, más de un millón y medio las dañadas y una alerta de tsunami en todos los países de la costa del Pacífico. El seísmo duró más de dos minutos y tuvo su epicentro en el mar, a 90 kilómetros de Concepción, la ciudad que más ha sufrido las consecuencias: carreteras cortadas, cárceles destruidas, edificios en llamas, hospitales colapsados y, quizá, cientos de personas sepultadas.

El presidente electo Sebastián Piñera aseguró que se trata de la peor catástrofe que sufre el país en los últimos treinta años. «Quiero compartir el dolor de los familiares de los fallecidos [...] Es probable que esta cifra aumente y además tenemos muchos heridos», explicó a primeras horas del día. Antes, el Gobierno de Michelle Bachelet, que le entregará el mando a Piñera el próximo 11 de marzo, había declarado el estado de catástrofe en las zonas afectadas. La presidenta ha estado en todo momento en el centro de crisis.

Las primeras imágenes televisivas de Concepción, la ciudad más próxima al epicentro, capital de la región de Bío Bío, mostraban el gran puente sobre el río Bío Bío destruido, decenas de construcciones dañadas y calles obstruidas por escombros. Un edificio de 14 pisos, de menos de dos años de antigüedad, se derrumbó y los socorristas trabajaban en la evacuación de las personas atrapadas. Se cree que más de 60 personas podrían estar bajo los escombros.

Pánico en la noche

El terremoto se produjo a las 3.34 hora local (7.34 en España) y sorprendió a la mayoría de los chilenos durmiendo. Inmediatamente salieron aterrorizados a las calles, viviéndose escenas de pánico. Allí se mezclaban personas en pijama que rehusaban volver a sus viviendas por las continuas réplicas, y nutridos grupos de jóvenes que abandonaron discotecas y fiestas. Algunas de las réplicas que siguieron al sismo fueron de una magnitud superior a 6.

Cortes en las comunicaciones

La confusión se vio agravada por el inmediato y generalizado corte de luz que sobrevino al fuerte movimiento telúrico y el colapso de las líneas telefónicas. Las redes sociales de Facebook y Twitter han ayudado a las familias chilenas a comunicarse tras el fallo de las comunicaciones. Además, el aeropuerto de la capital fue cerrado y los vuelos desviados a Argentina.

Más de 200 presos escaparon de una cárcel de la ciudad de Chillán, a 401 kilómetros de Santiago de Chile, y en la región del Bío Bío, al caerse uno de los muros de la prisión. Según las primeras informaciones, cuatro de los reos murieron y un policía quedó gravemente herido, ya que se encontraba al lado de la muralla en el momento del derrumbe.

«Es lo peor que he vivido en mi vida», comentó Sebastián, un joven de 22, años fuera de su casa en en el barrio de Ñuñoa, en el oriente de Santiago, donde todos los vecinos se congregaron en patios y calles. «¿Están todos bien?», se preguntaban los vecinos, en medio del llanto y la incredulidad sobre todo de mujeres y niños, al tiempo que se desataba una desaforada carrera por hacer llamadas telefónicas para saber el destino de sus familiares.

Santiago, la capital chilena de seis millones de habitantes, resistió relativamente bien, excepto su centro histórico. La mayoría de las casas no sufrieron daños externos, aunque en su interior se observaban secuelas del terremoto. Pero en el centro histórico, sus calles estaban llenas de rocas desprendidas de las otrora imponentes fachadas de los edificios que marcaron el desarrollo del país a principios del siglo XX. El seísmo es el segundo más potente de los últimos 20 años, tras el de 9,1 registrado en diciembre del 2004 en las costas de Indonesia y que desencadenó el tsunami que mató a 220.000 personas.

Círculo de fuego

Chile, ubicado en el llamado círculo de fuego, está acostumbrado a los seísmos y cuenta con reglamentación para que las viviendas soporten estos fenómenos. De no ser así, la tragedia podría multiplicarse por diez.

«El terremoto de Haití fue de 7,2, mientras que el de Chile varía ente los 8,5 y 8,8. La energía que se libera es casi 30 veces por punto, entonces la diferencia entre ambos sismos da una intensidad de unas 50 veces mayor que el de Haití», explicó Sergio Barrientos, jefe científico del Instituto de Sismología de la Universidad de Chile.