Es el primer bombero gallego que viaja al país, lleva 69 kilos de ayuda hospitalaria que él mismo ha recabado y trabajará en un sistema de potabilización de agua
11 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El vigués José Antonio Torres es el primer bombero profesional gallego que viaja al devastado Haití y lo hará mañana con otros tres de Málaga y Palma, de la mano de Bomberos Sin Fronteras (BSF). Sustituirán a otros españoles que participan en una misión de potabilización de agua al lado de un hospital próximo a Puerto Príncipe y en la creación de una red de suministro de agua potable para la zona. Torres ya participó en labores humanitarias en el tsunami asiático, en Afganistán y en Perú.
-¿Cuánto tiempo estarán?
-No podemos estar más de 15 días para evitar integrarnos en la sociedad y por cuestiones psicológicas. Tenemos que tener la mente abierta y ser fríos. Si hacemos amistades perdemos la perspectiva de la realidad, y las valoraciones hay que hacerlas a nivel general de la población.
-¿Qué material llevan?
-Cada uno lleva 3 maletas de 23 kilos cada una, que es lo que Iberia se ha comprometido a permitirnos. Aunque sigo pendiente de Air Europa para trasladar el equipaje de Vigo a Madrid. Esas maletas van cargadas de material de primera necesidad en los hospitales.
-¿Cómo lo ha conseguido?
-Pues cuando recurrimos a grandes organizaciones nos piden escritos, solicitudes, papeles y más papeles. Es la burocracia y todo tarda una eternidad. Nosotros nos dedicamos a emergencias y no hay tiempo que perder. En cambio, la gente se vuelca. La farmacia de Beade, por ejemplo, me ha dado 5 kilos de pañales, gasas, alcohol, Betadine, guantes, en fin, lo que tenía. En el hospital Xeral me cargaron de material quirúrgico como si fuera un papá Noel. Es más, tuve que decir basta porque ya me excedo en un kilo.
-A veces se dice que la ayuda no llega a quien la necesita.
-Estos 69 kilos los llevo yo, no una organización y no quedará nada por el camino. No sé si es cierto que el material no siempre llega, pero sí que a veces los recursos no se gestionan como se debiera. Si queda algo por el camino, es para que se te quede cara de sinvergüenza.
-¿No tiene problemas en su trabajo para ausentarse?
-Sí, con los políticos y con la jefatura del parque de bomberos. Bomberos Sin Fronteras tiene convenios con la mayoría de los ayuntamientos para ceder tiempo y que sus bomberos se vayan con la oenegé, y no les tocan el salario. Yo me voy a trabajar de sol a sol, con riesgos, y al volver tengo que hacer mis guardias y las de los compañeros que me sustituyen.
-¿Qué le dicen los políticos?
-Que no vaya, nadie te obliga a ir, tienes tus vacaciones, tus días de asuntos propios, tus guardias y después las devuelves.
-Es un gran esfuerzo personal y económico
-Sí, se pierde dinero y vacaciones, y quizá por todo eso no hay más bomberos profesionales gallegos en la oenegé, porque lo que me ocurre a mí le pasa normalmente a mis compañeros en toda Galicia. Mientras que en ayuntamientos como Marbella hasta colaboran dando dinero a BSF para sufragar billetes, envíos, comida etc.
-¿Qué espera encontrarse?
-Devastación, gente con traumas, desesperación. En fin, cuando vuelves, vienes más humilde después de ver cómo la gente vive con muy poquito y por arriba se ríen y son felices. En ese sentido vienes más rico, con el trabajo hecho y buen sabor de boca sabiendo que la gente de allí queda mejor.
-¿Tiene miedo de que haya más réplicas del seísmo?
-Los expertos pronostican más, pero yo no tengo miedo. Y si tenemos esa mala suerte, pues que podamos salvar cuantas más vidas mejor y no esperar un día para llegar allí.