Obama liquida el plan de Bush para volver a enviar astronautas a la Luna

Agencias

INTERNACIONAL

01 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente Barack Obama suspenderá en el borrador del presupuesto estatal de EE.?UU. para el 2011, que se presenta hoy, la financiación de los planes elaborados por George W. Bush para enviar una nueva misión a la Luna. Según informó ayer la prensa norteamericana, el texto no prevé fondos para la continuación del programa Constellation, de la NASA, que trabaja en el desarrollo de cohetes del tipo Ares con el objetivo de volver a realizar viajes a la Luna en un plazo hasta el 2020.

El borrador prevé medidas de ahorro por un volumen de 20.000 millones de dólares. El director de comunicación de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer, adelantó en su blog que los recortes terminarán con un plan para limpiar antiguas minas de carbón abandonadas, liquidarán un programa de parques nacionales y eliminarán un programa de crédito por pago de impuestos. Otra de las propuestas es concentrar 38 programas del Departamento de Educación en 11, por considerar que el actual sistema está «fragmentado» y «no es efectivo». La medida dará más flexibilidad a los estados y distritos escolares para distribuir las becas y también les exigirá mayor responsabilidad.

Según los medios norteamericanos, que citan a funcionarios del Gobierno, la NASA no se verá afectada más allá del programa Constellation por las medidas de ahorro. La financiación de la agencia espacial subiría incluso en unos 6.000 millones de dólares en los próximos cinco años, aunque los fondos no serían empleados para posibles viajes a la Luna o a Marte. Los planes prevén que la NASA invierta más bien en poner en marcha vuelos comerciales al espacio. En base a ello, los astronautas serían transportados a la estación espacial ISS a cambio de un pago, en una especie de servicio de taxi.

Bush puso en marcha el programa Constellation en el 2004, con el objetivo de volver a llevar astronautas a la Luna. Una comisión creada por Obama llegó a la conclusión el año pasado de que la iniciativa costaría mucho más de lo que la NASA puede permitirse. Según estimaciones, EE.?UU. ha invertido hasta ahora unos 9.000 millones de dólares en el programa. Varios expertos esperan por ello que los actuales planes de Obama tengan que hacer frente a una fuerte oposición en el Congreso.

Los votantes dan la razón a Obama sobre el déficit. Un sondeo publicado esta semana por el Centro Pew muestra que el 60% consideran que su reducción debe ser una de las principales prioridades del 2010. No está claro, de todos modos, que los recortes que preparan Obama y su equipo tengan un impacto sustancial sobre un déficit presupuestario que alcanza ya los 1,4 billones de dólares.