Obama asegura que no se rinde y que sigue adelante con el cambio

Tatiana López

INTERNACIONAL

Inició en Florida una gira para llevar su mensaje económico a la clase media estadounidense

29 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente Barack Obama se dirigió ayer a las dos Cámaras del Congreso de EE.?UU. en un discurso sobre el estado de la Unión con dos temas destacados: la creación de empleo y la promesa de no abandonar el sueño de un cambio en Washington.

Comenzó asegurando que, aunque la tempestad económica ya ha pasado en su país, «la desolación sigue presente». Por ello, anunció un paquete de medidas económicas con el que «aliviar el sufrimiento de los que no logran llegar a fin de mes». Entre los aspectos más relevantes está la creación de una nueva ley para el empleo y la congelación del gasto público para reducir el déficit que el país afronta. Con todo, según Obama, el déficit más importante no se vive en las arcas del Estado, sino en la falta de confianza de un pueblo desmoralizado por la escasez de oportunidades y cuyo índice de desempleo ya supera el 10%.

«Hice campaña con la promesa del cambio y ahora sé que muchos no están seguros de si todavía creemos que podemos cambiar», reconoció, para añadir: «Yo no me rindo» y que el cambio es posible, «aunque no es fácil». Asimismo, habló de que hay que afrontar «grandes y difíciles desafíos» y que para ello «demócratas y republicanos deben superar sus diferencias».

Reforma sanitaria

Para aquellos que pensaban que anunciaría en su discurso el fin de su agenda electoral, quiso dejar claro que no piensa renunciar a ninguna de las promesas que hizo al entrar a la Casa Blanca, empezando por la polémica reforma sanitaria. «No vamos a retirarnos, no cuando estamos tan cerca», aseguró. Aún así, la reforma agoniza estos días en el Congreso, donde ni demócratas ni republicanos han conseguido alcanzar un acuerdo. A todos ellos les recordó su responsabilidad como políticos al asegurar que «este no es el momento de pensar en las próximas elecciones, sino de trabajar por el pueblo que os ha elegido».

Se refirió a propuestas como la prometida ley de energías limpias que pretende crear miles de empleos. Obama instó al Congreso a aprobar un ley integral energética, aunque prefirió no mencionar su polémica propuesta de regular las emisiones de gases contaminantes y que ha encontrado gran rechazo por parte del sector empresarial. Y la prometida reforma migratoria apenas logró una mención honorífica.

En un discurso donde la economía ocupó dos terceras partes de un discurso de setenta minutos, la política exterior tuvo un papel secundario, hasta el punto de que temas calientes, como Guantánamo u Oriente Medio, ni se mencionaron. Del conflicto de Irak auguró que «el fin de la guerra está cerca».

Ayer, Obama comenzó en Florida una gira para promover su mensaje económico y de paso inaugurar los trabajos de una línea de tren de alta velocidad.