Piñera, un multimillonario en el poder

Marcela Valente

INTERNACIONAL

Unos de los hombres más ricos del mundo destronó a la izquierda chilena, pero llega al Gobierno con el deseo de conservar el legado de esta y olvidar a Pinochet

19 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Era la ambición que le faltaba concretar al multimillonario chileno Sebastián Piñera, la máxima posición con la que sueña quien ya lo tiene todo. Y lo logró. El empresario centroderechista destronó el domingo del Gobierno a la Concertación entre democristianos y socialistas y será el próximo presidente de su país por cuatro años.

Con 60 años recién cumplidos y una fortuna estimada en más de 1.000 millones de dólares, Piñera es uno de los hombres más ricos del mundo según el ránking de la revista Forbes . Pero se puso un reto mayor y lo obtuvo: será el gerente de su propio país, donde nació, se crió y se educó en el seno de una familia de clase media.

La política fue una pasión que heredó de su padre, pero a diferencia de su progenitor que consideraba esa actividad como un servicio público, Piñera fue siempre más pragmático y apuntó a lo más alto y lo consiguió.

Sin soberbia y con llamados a construir «una democracia de acuerdos», Piñera recibió a su rival, el derrotado senador Eduardo Frei, de la Concertación de socialistas y democristianos que gobernó el país durante dos décadas, y le agradeció públicamente al oficialismo «lo mucho de bueno que hizo por Chile durante los últimos veinte años», dejando en el olvido los años de dictadura de Pinochet.

Lejos de las agresiones que abundaron en la recta final de la campaña, el día después de las elecciones en las que Piñera se impuso con el 51,6% de los votos sobre el 48,3% de Frei, el presidente electo recibió en su residencia a la presidenta Michelle Bachelet, que lo había llamado la noche del triunfo y lo visitó ayer en su casa. Piñera le pidió «consejo y ayuda» a la gobernante socialista que goza de una enorme popularidad y le prometió que no llegó al Gobierno «para hacer tabla rasa» de lo realizado durante las anteriores Administraciones, sino para «iniciar una nueva etapa».

Por su parte, Frei expresó su deseo de que en el nuevo Gobierno, el primero de derecha que llega mediante el voto en más de 50 años, «prevalezca el diálogo, la búsqueda de acuerdos, las conquistas sociales y las libertades que tanto nos ha costado recuperar».