El empresario derechista Sebastián Piñera será el nuevo presidente de Chile según los primeros resultados oficiales, que le dan el 51,87% de los votos frente al 48,12% logrado por el socialdemócrata Eduardo Frei, con el 60% de las mesas escrutadas.
Tras estos primeros resultados, el ministro de Interior chileno dio por hecho el triunfo del candidato de la oposición. «El país hoy día quiere un cambio, ha virado hacia la derecha, y a nosotros nos queda desearle lo mejor al próximo gobierno», reconoció Edmundo Pérez Yoma.
«Nosotros creemos que hemos hecho un gran gobierno, estamos muy orgullosos de 20 años que son los mejores gobiernos de nuestra historia republicana. Nos sentimos llenos de orgullo», agregó.
De confirmarse estos resultados, Piñera, de 60 años, le daría a la derecha chilena el primer triunfo en unas presidenciales desde el que logró Jorge Alessandri en 1958.
La casi segura victoria representa el fin de 20 años en el poder de la Concertación Democrática, la coalición de partidos de centro-izquierda que gobierna Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet.
El candidato de la Concertación, Eduardo Frei, reconoció anoche su derrota. «Quiero felicitar a Sebastián Piñera, la mayoría de los chilenos le ha dado la confianza para que conduzca los destinos del país por los próximos cuatro años», señaló el socialdemócrata en un discurso público en compañía de su esposa, Marta Larraechea, y de sus cuatro hijas.
Ventaja suficiente
Frei había logrado remontar en la última semana la ventaja de 14 puntos que el derechista Piñera le sacó en la primera vuelta del 13 de diciembre, pero no fue suficiente para asegurar un quinto gobierno a la Concertación Democrática.
«Espero que prevalezca en el diálogo, la búsqueda de acuerdo, las conquistas sociales que tanto nos ha costado recuperar y que se han transformado en un símbolo de nuestra relación con el mundo», agregó Frei, que fue presidente de Chile entre 1994 y el año 2000.
El empresario Sebastián Piñera prometió, después de votar, que su triunfo será «como abrir una ventana para que entre aire fresco».
«Creo que hoy es un gran día para Chile y les quiero decir a todos los chilenos y chilenas: arriba los corazones porque vienen tiempos mejores», declaró Piñera, el candidato de sonrisa permanente.
La estrategia de Piñera fue siempre mostrarse seguro del resultado y siempre acompañado de su esposa y otros familiares como en la primera vuelta. «Vamos a celebrar el triunfo como lo hacen los demócratas», dijo, «con alegría, con esperanza, pero también con unidad». A pesar de esa exhortación, al salir del centro de votación hubo cruces verbales entre simpatizantes del empresario que lo vitoreaban y sus opositores.
De nada sirvió la campaña realizada por Frei al intentar generar sospechas sobre su rival, apuntando a un aspecto sensible de su perfil: la vinculación de amplios sectores que integran la alianza derechista con el régimen de Pinochet.