Londres y Dublín se unen para mantener en pie al Gobierno del Úlster tras la renuncia de Robinson
INTERNACIONAL
Pocas horas después de la renuncia temporal a su cargo de Peter Robinson, el ministro principal del Úlster, al desvelarse la infidelidad de su mujer y sus presuntas irregularidades, la mujer designada para sustituirlo, Arlene Foster, se reunía con sus socios de Gobierno, el Sinn Féin, para evitar que la crisis se extienda y hunda el Ejecutivo autonómico. El Reino Unido e Irlanda han reaccionado ante el temor de que el Sinn Féin abandone el Gobierno y propicie su colapso, y así representantes de ambas capitales se reunían ayer por la noche para evitar una crisis que solo beneficiaría a los grupos armados que se oponen al actual alto el fuego.
Tanto Londres como Dublín respiraron con alivio después de que Foster describiera su reunión inicial con el Sinn Féin, los socios del DUP en el poder, como «constructiva». De hecho, la reunión entre Shaun Woodward, ministro británico para el Úlster, y el ministro de Exteriores irlandés, Michael Martin, fue vista incluso como una oportunidad para desbloquear las estancadas conversaciones que mantienen unionistas y republicanos en relación con la transferencia de poderes en temas tan delicados como policía y justicia.
«Mi sensación es que hay muchos políticos, sobre todo en las últimas 24 horas, que se han enfrentado al precipicio, que han visto las consecuencias de no participar plenamente y ahora quieren comprometerse con una solución», indicó Woodward. Martin se hizo eco de la misma opinión, diciendo que la decisión de Robinson para retirarse temporalmente ha ofrecido un marco para «un rápido acuerdo» sobre la transferencia de las competencias de policía y justicia de Londres a Belfast.
Los unionistas son los principales interesados en que el Gobierno actual dirigido por Foster se mantenga y se evite cualquier enfrentamiento político con el Sinn Féin, ya que para muchos analistas la crisis personal de Robinson y su salida temporal del Gobierno puede conducir a nuevas elecciones, en las que, según las encuestas, podría obtener mayoría el Sinn Féin.
Cáncer de testículos
Por otro lado, ayer se supo que el joven amante de Iris Robinson, Kirk McCambley, se vio obligado a recurrir a medidas extremas para poner fin a la relación con la primera dama norirlandesa hace unos 18 meses, momento en el que además mantenía otra relación con una joven. El amante de la señora Robinson no podía soportar la cantidad de atención que recibía de esta en forma de correos electrónicos, mensajes de texto y cartas de amor. Con el fin de librarse de ella, McCambley le dijo falsamente que tenía cáncer de testículos, lo que amenazaba su vida y le impedía mantener relaciones sexuales. Una vez que la relación terminó, la señora Robinson pidió al joven que le devolviera el dinero de los préstamos para su negocio.